El huracán Melissa se convirtió en el más potente del Atlántico en casi un siglo, dejando una estela de desolación en el Caribe. Al menos 49 personas murieron (30 en Haití y 19 en Jamaica). El ciclón, de Categoría 5, arrasó casas y causó graves inundaciones. Ahora, el fenómeno avanza hacia Bermudas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) informó que Melissa tuvo vientos que superaron los 300 km/h. Su fuerza es comparada con el histórico huracán de 1935 y supera la potencia de Katrina (2005). Autoridades de Haití detallaron que 23 de las víctimas murieron en inundaciones repentinas. Aún hay 20 personas desaparecidas en ese país. Jamaica declaró todo su territorio como zona de desastre.
Cuba, aunque no registró víctimas fatales, sufrió daños “cuantiosos”. Más de 735.000 personas debieron ser evacuadas en Santiago, Holguín y Guantánamo. El presidente Miguel Díaz-Canel recorrió las zonas afectadas, que sufrieron derrumbes y cortes de electricidad. “Este ciclón nos ha matado porque nos ha dejado destruidos”, relató una vecina cubana.
El NHC advirtió que el huracán Melissa llegará a Bermudas esta noche con vientos de 165 km/h. Un análisis del Imperial College de Londres vinculó la fuerza inusual del ciclón con el cambio climático. Países como Estados Unidos, Venezuela y Reino Unido ya enviaron ayuda humanitaria a la región.


