Unos abuelos de Reino Unido generaron un gran debate. Su hijo murió en un accidente de tránsito y usaron su esperma congelado para tener un nieto, aunque sin la autorización del hombre fallecido.
Para hacerlo, contrataron un urólogo que extrajo y congeló el semen del hombre, que fue enviado a una clínica de fecundación de Estados Unidos, según informó el portal Telecinco.
La pareja explicó que lo hicieron porque querían un heredero de la fortuna familiar. El bebé, que ahora tiene tres años, nació por gestación subrogada.
Ante muchas opiniones encontradas, los expertos apuntan a que el matrimonio podría haber cometido un delito por no contar con la autorización del hombre fallecido.
