El auge de las aplicaciones de transporte como Uber, Didi y Cabify en Tucumán está directamente vinculado con las fallas del servicio público. Según estimaciones del sector, Uber Moto ya cuenta con hasta 7.000 choferes activos en la provincia. Muchos trabajan en más de una app a la vez.
Los usuarios buscan alternativas ante taxis caros, colectivos escasos y recorridos limitados. Las apps ofrecen viajes más accesibles, rápidos y confiables, especialmente en horarios nocturnos o cuando llueve.
Desde la Municipalidad de San Miguel de Tucumán ya se expresó la intención de regular el funcionamiento de estas plataformas. La intendenta Rossana Chahla reconoció que muchas veces, al pedir un Uber, llega un taxi afiliado a la app. Uber también informó que Tucumán es una de las tres ciudades del país con más taxistas asociados, junto a Buenos Aires y Córdoba.
El trabajo en apps representa una oportunidad concreta. Un conductor de Didi Moto puede ganar hasta U$S 150 semanales trabajando menos de seis horas por día. Los ingresos son muy superiores a los de un taxista tradicional, que además debe afrontar gastos fijos y exigencias legales.
El crecimiento de estas plataformas también se explica por el contexto local. En Tucumán, abrir un emprendimiento formal puede tardar años por la burocracia estatal. Esta lentitud empuja a muchos a moverse en la informalidad, donde las apps se convierten en salida laboral y opción de movilidad.