Desde el jueves pasado, las Unidades Especiales de la Policía de Tucumán y el Servicio Penitenciario han realizado el traslado de 209 internos hacia el Complejo Penitenciario de Benjamín Paz. Este operativo busca descomprimir las comisarías y optimizar la seguridad en la provincia.
El comisario general Fabio Ferreyra, director de Unidades Especiales, detalló que el proceso incluyó medidas estrictas de seguridad y exámenes médicos legales previos. El traslado, que culminó el sábado pasado, se efectuó con grupos de entre 50 y 60 detenidos, priorizando a condenados según acuerdos con la Justicia.
Durante el operativo, se registró un incidente menor en la Brigada de Investigaciones, donde un grupo intentó distraer al personal con falsas alarmas de fuga. “Manejamos la situación con calma, sin mayores problemas”, aseguró Ferreyra. Sin embargo, algunos detenidos manifestaron resistencia al traslado por razones personales o familiares.
El objetivo principal es liberar las celdas de las comisarías y garantizar recursos para la prevención del delito. Según Ferreyra, el nuevo complejo tiene capacidad para recibir a unos 700 internos, lo que permitirá continuar con los traslados de manera gradual en coordinación con el Departamento General de Policía y el Ministerio Público Fiscal.