El Matador, que había goleado 5-0 en Victoria, derrotó 1-0 al Decano como visitante con gol de Hugo Silveira y el próximo domingo se juega el título ante el ganador de Argentinos Juniors y Boca.
Tigre derrotó 1-0 a Atlético Tucumán como visitante por la vuelta de la semifinal de la Copa de la Superliga y, con el 5-0 conseguido en Victoria, se mete en la final que se jugará el próximo domingo 2 de junio en Córdoba.
Con una formación ofensiva, Atlético Tucumán intentó ser el protagonista del juego. Empezó bien, generó situaciones, pero sabía que revertir la goleada 5 a 0 de la semana pasada era casi imposible. Pero el Decano lo intentó. Tigre, mientras tanto, buscaba de contragolpe.
El árbitro Germán Delfino tuvo una actuación polémica: antes de que terminara el primer tiempo ya había expulsado a dos jugadores del local, Rodrigo Aliendro y Yonathan Cabral, ambos por doble amonestación.
El Decano juega con 9 desde el primer tiempo por las expulsiones del volante y el defensor. Aliendro vio la roja a los 27 minutos por protestar la primera amonestación recibida por parte del árbitro del encuentro. 12 minutos más tarde, al defensor se le salió la cadena y le pegó un pelotazo a Agustín Cardozo, quien había recibido una infracción, y el juez lo mandó a las duchas.
En el complemento llegó el único gol del encuentro. Tras una jugada colectiva trabajada, apareció Diego Sosa por izquierda y metió un centro preciso a la cabeza del uruguayo Hugo Silveira, quien abrió el marcador en el José Fierro, liquidando la serie.
Con un global de 6-0, el equipo de Victoria celebraba el pase a la final. Ya que no había posibilidad alguna que el decano convierta 7 goles. El ambiente empezó a calentarse en las tribunas: los hinchas de Atlético tiraron enormes pedazos de hielo al campo de juego y algunos se subieron al alambrado provocando una suspensión temporal de las acciones. Finalmente, el partido pudo completarse.
Atlético iba a conseguir un milagro, pero Tigre no le perdonó ni una sola jugada. El balón no pudo entrar para abrir una mínima esperanza a los hinchas tucumanos. Sin embargo, los 90 minutos del partido, los simpatizantes se hicieron presentes, cantando sus canciones y alentando al equipo del “Ruso” con todas sus fuerzas, sabiendo que los jugadores intentaban lo imposible por revertir un 5 a 0. A pesar de la derrota y la eliminación de la Copa, el equipo se retiró del campo de juego con la cabeza en alto y recibiendo aplausos de sus hinchas.
Tigre, el equipo sensación del fútbol argentino, se convirtió en el primer finalista de la Copa de la Superliga y sueña con disputar la próxima Copa Libertadores, aún a pesar de haber descendido al Nacional B. Ahora, el equipo de “Pipo Gorosito” espera para saber quién será su rival (Boca o Argentinos Juniors) en el encuentro decisivo, que se disputará el domingo 2 de junio en el estadio Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba.