Sophie Michelle, una estudiante británica de 21 años, es una de las sensaciones en Youtube gracias a videos en los que le susurra a la cámara.

A partir de la publicidad que genera su canal en ese plataforma, la joven de la ciudad de Chester facturó en el último año unos 80 mil dólares (poco menos de tres millones de pesos argentinos).

Sin embargo, lo que podría parecer un personaje viral de internet o una de las tantas excentricidades de la web, tiene una razón un tanto más profunda.

Es que los videos de Sophie buscan inducir una sensación ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma), lo que se traduce en una agradable sensación de hormigueo en el cuerpo, experiencia disparada a partir de diversos estímulos visuales y auditivos.

Según contó la youtuber susurrante, comenzó a interesarse en el método ASMR en 2015, cuando su hermano desarrolló un tumor cerebral y la familia exploró diversas maneras para ayudarlo con el estrés.

En su búsqueda de imágenes que brindarán tranquilidad a James, Sophie halló en Youtube sonidos de lluvia y otros ambientes del estilo. Más tarde se cruzó con videos sugeridos sobre ASMR.

“Me enamoré enseguida ya que me ayudaba a dormir mucho más fácil. Y lo empecé a usar durante el día para calmarme cuando sentía ansiedad”, contó al Daily Mail.

Recién en junio de 2017 se le ocurrió la idea de armar un canal propio con videos en los que habla de manera suave, hace estallar burbujas y a veces lleva a cabo juegos de rol como, por ejemplo, interpretar a una médica.

Hasta la Navidad pasada sólo tenía 30 mil seguidores y pensó en abandonar sus producciones pero en enero dedicó un video a la hipnosis y explotó con 2,5 millones de reproducciones.

Ahora en su canal hay unos 200 videos y los seguidores treparon a 250 mil.

Si bien su intención es ayudar con la ansiedad y el estrés, Sophie cree que algunos encuentran otras motivaciones en sus producciones. “Un porcentaje muy pequeño de personas puede usar este tipo de videos por razones sexuales, pero creo que esas personas pueden tener un problema personal si ese es el caso”, sostuvo.

“Me hace sentir incómoda pensar que alguien lo está usando con fines sexuales, porque esa nunca es mi intención”, remarcó.

“ASMR es algo que realmente puede ayudar en la ansiedad y la depresión”, aseguró la joven, para luego agregar: “Mucha gente que mira mis videos sufre de estrés y ataques de pánico, por lo que siempre parece estar agradecida de que continúe publicando”.