Tras el fin del cepo al dólar, los bancos comenzaron a ajustar sus estrategias y subieron las tasas de los plazos fijos para retener pesos en el sistema. El primero en mover fue el Banco Nación, que elevó su Tasa Nominal Anual (TNA) al 37%. Le siguieron otras entidades que comenzaron una competencia para captar depósitos.
El cambio se dio luego de que el Banco Central suspendiera la ventanilla de pases activos, un mecanismo mediante el cual los bancos colocaban excedentes a corto plazo. Esto los obliga ahora a buscar liquidez directamente de los ahorristas, ofreciendo mejores rendimientos.
Las tasas más altas del mercado hoy son del 38%, ofrecidas por el Banco Mariva, Voii y Bica. El Nación y Reba se ubicaron un escalón más abajo, con un 37%. Entre los bancos tradicionales, el Credicoop y el de Corrientes pagan 34%, mientras que Galicia ofrece 30% y el Macro, 29,5%.
Más abajo en la tabla se encuentran entidades como Santander (26%), el Banco Ciudad (25%) y Masventas (23,5%). Las nuevas tasas reflejan un sistema en transición que intenta adaptarse a un contexto sin cepo y con tipo de cambio libre.
