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jueves, marzo 28, 2024
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ROBERTO PANSERA

Roberto Pansera fue un marplatense que nació el 20 de mayo de 1932, cuyo nombre completo era Roberto Vicente Pansera, fue un bandoneonista, organista, director de orquesta y arreglista dedicado al género del tango, tuvo una formación musical sólida y participó en diversas orquestas, cumpliendo su ciclo más brillante como arreglista y bandoneonista en la orquesta de Osvaldo Fresedo, se había casado con María Cristina Carlesi, tuvo un hijo varón que bautizó Aníbal, en honor a su admirado Aníbal Troilo.

Sus padres fueron Vicente Pansera y Elisa Carmen Petraso, y se crio en los barrios de Constitución y Barracas, de Buenos Aires, pues su familia se mudó a esta ciudad cuando tenía 4 años, comenzó a tocar el bandoneón de oído cuando su tío le regaló un pequeño instrumento, hasta que su padre lo mandó a estudiar con el maestro Domingo Federico.

En 1944, con la formal autorización de su padre, debutó en el sexteto de Cristóbal Herreros, junto a José Libertella (muy jovencito), un año después, lo vinculó a Juan Carlos Cobián, el creador de “Mi refugio”, incluyó al niño bandoneonista en su formación.

​Desde entonces recibió la influencia de maestros de la música como Ástor Piazzolla, quien lo alentó a estudiar armonía, Alberto Ginastera, con quien especialmente estudió lo relacionado con la armonización y composición y también al estudio del piano, y que logró conseguirle una beca para estudiar en el Instituto Santa Cecilia de Italia así como de Eduardo Scalise y Osvaldo Fresedo. ​

Al regreso del viaje Pansera se incorporó a la orquesta FranciniPontier, compartiendo la fila de bandoneones con Ángel Domínguez, Nicolás Paracino y el propio Pontier, ​y después estuvo en la del pianista Eduardo Scalise para actuar en el balneario uruguayo de Punta del Este

Las ideas vanguardistas de Pansera así como el aporte de Roberto Pérez Prechi que conocía a aquel desde sus participaciones en el conjunto de Herreros influyeron en uno de los ciclos más destacados de Fresedo como puede comprobarse en sus grabaciones para las discográficas Odeon en primer lugar y en Columbia posteriormente, ​después estuvo en la de Eduardo Scalise​ y luego pasó a la de Osvaldo Fresedo como bandoneonista y arreglista, en 1957 participó en la creación del experimental Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla, si bien no intervino en las grabaciones. ​

En 1950, Scalise pasa a integrar la orquesta de Osvaldo Fresedo y lo lleva con él, a los pocos meses de su incorporación, Roberto pasa a ser el arreglador de los nuevos temas de la orquesta, sus ideas vanguardistas contribuyen a uno de los ciclos más destacados de Fresedo en el sello Odeon y, posteriormente, en Columbia, en esa década, el maestro incorpora a su repertorio temas de Piazzolla y renueva algunos de sus clásicos, resulta importante señalar el aporte de ese gran músico que fue Roberto Pérez Prechi, a quien ya Pansera conocía de la época del sexteto de Herreros.

Una noche apareció en forma inesperada en la boite de Buenos Aires donde actuaba Pansera uno de los más grandes trompetistas del mundo, el estadounidense Dizzy Gillespie, que fue invitado a subir al escenario y armó un pequeño concierto, improvisando con su trompeta sobre los temas que tocaba la orquesta. 

Entre las obras, que incluyeron entre otras Adiós muchachos y Capricho de amor, de Pérez Precchi, también estaba el Preludio N°3, de Pansera, que llamó la atención a Gillespie, y motivó que invitara al compositor a viajar a los Estados Unidos. ​

Pansera se radicó un tiempo en Estados Unidos, emprendió varias giras por distintos países de la costa del Pacífico y en su estadía, hizo amistad con el actor Jerry Lewis y edita un álbum discográfico con temas propios y de autores conocidos con el título de Pansera 3, atenti a estos datos, también acompañó musicalmente a cantantes de ese país y a Paul McCartney, para quien realizó los arreglos que este incluyó en su álbum Working Classical y los temas para el memorial consagrado a la anterior esposa de McCartney, Linda. ​

A su regreso, forma su propio conjunto con la voz de Gloria Wilson, incluyendo instrumentos no convencionales, a partir de 1964, dirige la orquesta que acompañara a Néstor Fabián en sus actuaciones y grabaciones, posteriormente, compone con Fresedo y Roberto Lambertucci, los doce temas del disco Los 10 mandamientos.

En 1969 grabó, con Roberto Florio, “Barriada de tango”, también con Carlos Dante, “Yo pecador”, para el sello Alanicky. También acompañó en los discos a Reynaldo Martín, a Roberto Goyeneche y a la folclorista Mercedes Sosa.

En 1970, integró la orquesta de José Basso en una larga gira por Japón, en la que también estaban: Oscar Rodríguez, José FernándezArmando Husso y José Singlia (violines); Juan Carlos Bera, Eduardo Corti y Lisandro Adrover (bandoneones); Francisco de Lorenzo (contrabajo) y las voces de Alfredo Belusi y Carlos Rossi, luego partieron a Venezuela, donde estuvieron mucho tiempo, al regreso a la Argentina, ingresó a la orquesta de Mariano Mores.

En 1984, recibió en la Universidad de Yale el premio a la mejor obra latinoamericana por su obra Concierto en instrumentos de viento, en 1985, compuso junto a Domingo Federico, sobre texto de Miguel Jubany, la ópera-tango sobre Eva Perón titulada Evita. Volveré y seré millones, con las voces de Carlos AcuñaAntonio TormoNelly Vázquez y Héctor Gagliardi.

Con sus inquietudes creativas intactas, en el 2003, formó la típica juvenil El Espejo de Aníbal Troilo, cuyos arreglos y dirección, al estilo Pichuco, le pertenecían, de su obra se destacan, “Miedo”, “Mi canción de ausencia”, “Preludio Nº 3”, “El pibe de La Paternal”, “Desconocida”, “Que lejos de mi Buenos Aires”, “Trenzas de ocho”, “Sombra de humo” y “Naturaleza muerta”.

Finalmente, mientras actuaba en un local “Esquina” en el barrio de San Telmo, sufrió un infarto y pese a la asistencia médica recibida en el Sanatorio Güemes adonde fue rápidamente trasladado, del que no pudo recuperarse y falleció en el Sanatorio Güemes, 6 horas después fue un hombre muy querido, un músico talentoso y vanguardista que tocaba todos los instrumentos, sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Chacarita en el panteón de Sadaic, entidad de la cual Pansera había sido elegido presidente en 1982.

Ing. Aldo Escobar

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