Una prueba genética clave ha confirmado que una mancha de sangre encontrada en el cubrecolchón de una habitación de hotel, donde se acusa a cuatro jugadores del club Vélez Sarsfield de abuso sexual agravado, pertenece a la víctima, una periodista deportiva tucumana.
El abogado de la víctima, Patricio Char, informó que los restos genéticos encontrados en el cubrecolchón, así como en otros lugares de la habitación, corresponden a la víctima. “Esta prueba es tajante y determinante en el contexto de un caso de abuso sexual”, afirmó Char en una entrevista con Vivo Mediodía.
El material genético, identificado como sangre, fue recolectado de varias muestras en la habitación, incluyendo cubrecamas y sábanas. Char explicó que la presencia de estas manchas apoya la acusación de que la víctima sufrió una agresión sexual. “Podemos confirmar que el material genético encontrado pertenece a la víctima”, subrayó el abogado.
Esta evidencia se suma a las investigaciones en curso, que buscan esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los implicados. El caso ha generado gran atención mediática y se espera que esta prueba influya significativamente en el proceso judicial.


