A partir de una modificación de la Ley 7.575, el uso de vapers o cigarrillos electrónicos quedará prohibido en espacios públicos cerrados en toda la provincia de Tucumán. La normativa fue promulgada por el gobernador Osvaldo Jaldo, tras la aprobación de la Legislatura y se registró oficialmente como Ley 9.882.
Además de restringir su uso en ambientes cerrados, la ley también prohíbe la venta, publicidad, importación y promoción de estos dispositivos. La norma apunta a proteger la salud pública, al advertir que los vapers contienen sustancias potencialmente cancerígenas como metales y químicos.
Los comercios y oficinas públicas deberán colocar carteles visibles con el mensaje: “En los lugares cerrados está prohibido fumar tabaco, cigarrillos electrónicos y narguiles”. Los avisos deberán tener un tamaño mínimo de 600 cm², según lo dispuesto por la ley.
La normativa contempla sanciones económicas para quienes no cumplan con estas disposiciones, incluyendo la venta a menores de edad y la falta de cartelería en los espacios que lo requieran. El Poder Ejecutivo tendrá 30 días para reglamentar y adecuar la normativa en los edificios públicos.