El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, dispuso que solo el 5% de los presos del Servicio Penitenciario Federal podrá recibir una remuneración por realizar tareas de mantenimiento en las cárceles. Según indicaron desde la cartera, la medida apunta a eliminar privilegios y “ordenar el sistema penitenciario”, garantizando que el esfuerzo personal sea una condición para acceder a un ingreso.
El resto de los internos, aunque no percibirá ningún pago, deberá seguir cumpliendo con tareas diarias de limpieza, higiene y mantenimiento de espacios comunes, como parte de su régimen de convivencia. Se trata de una obligación para todos los alojados en penales federales, con una carga mínima de 8 horas diarias.
Desde el Ministerio explicaron que esta decisión busca dejar atrás lo que consideran una distorsión del sistema. En ese sentido, se dieron de baja 750 cargos de “fajineros” —internos que cobraban por realizar tareas menores—, que incluso estaban avalados judicialmente. “Se terminó la injusticia de premiar con dinero del Estado a quien incumplió la ley”, sentenció Bullrich.
La ministra también subrayó que el objetivo es enfocar el trabajo en las cárceles con fines de reinserción social, y no como un empleo remunerado sin contraprestación real. Por eso, los internos que participen en actividades productivas sí podrán continuar percibiendo ingresos, siempre bajo lineamientos más estrictos.
