El Gobierno de Javier Milei prepara un nuevo esquema de subsidios para las tarifas de electricidad y gas natural, que entrará en vigencia antes de fin de año. La medida, que se enmarca en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), apunta a reducir el gasto público y eliminar progresivamente los beneficios que recibe la clase media.
El actual sistema de segmentación por ingresos —que agrupa a los usuarios en tres niveles— será reemplazado por una única asistencia focalizada, destinada exclusivamente a hogares vulnerables. De esta manera, cerca de 3 millones de usuarios de clase media dejarán de recibir descuentos en sus facturas, lo que impactará directamente en el precio que pagarán por el servicio.
Desde diciembre de 2023, bajo la gestión libertaria, las tarifas de luz aumentaron un 264% y las de gas un 622%, según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet. La Secretaría de Energía, a cargo de María Carmen Tettamanti, ya comenzó a aplicar una reducción progresiva en los subsidios para usuarios residenciales. Según cifras oficiales, de los 9,5 millones de usuarios de electricidad que contaban con subsidios hasta diciembre, 3,2 millones estaban en el Nivel 3 (clase media).
Además de redefinir los subsidios, el Ejecutivo buscará avanzar en la reforma del mercado mayorista de electricidad, promoviendo la libre contratación sin intermediación de CAMMESA. Según proyecciones del FMI, el gasto en subsidios energéticos bajará del 1,1% del PBI en 2024 al 0,5% en 2025.
