En 140 casas de un barrio social de Florencio Varela llegaron boletas de luz de entre $3 mil y $5 mil. Se trata de hogares donde el consumo es básico y en muchos casos no tienen ni ventilador.
El reclamo de los vecinos llegó hasta la oficina de Defensa del Consumidor de ese distrito y descubrieron que Edesur había tomado mal los números de los medidores. Ahora, buscan que vuelvan a hacer las facturas correctamente y que entretanto no les corten el servicio.
Sucedió en el Barrio San Jorge, un complejo de viviendas sociales que fue inaugurado a fines de diciembre. Los propietarios recibieron a principios de mes su primera factura de luz, correspondiente al consumo de enero y se encontraron con cifras inmensas, prácticamente inviables para un barrio de familias humildes.
“Nos llegó el reclamo por la situación y empezamos a redactar notas al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Ellos interpusieron una medida de no innovar, que implicaba que la empresa no debía cortarle el servicio a aquellos que no paguen las boletas”, explica Laura Digilio, directora de Defensa del Consumidor de Varela.
“Se trata de familias de condición humilde, que no podían afrontar esos costos y que tienen un consumo de electricidad bajo. No se explicaba ese valor en las facturas”, agrega.
Un ingeniero convocado por el ENRE fue hasta el barrio, según contaron en Defensa del Consumidor, hizo un relevamiento testigo y detectó que habían hecho una “medición errónea”. “Tuvo que ver el factor humano. Una coma puede cambiar mucho”, explica Digilio. Entonces, el ENRE sacó una resolución solicitando la refacturación.
Consultados por Clarín en Edesur informaron que cuando sean notificados “se van a hacer las revisiones que el departamento comercial y legal crean correspondientes”.
FUENTE: CLARÍN