Una mujer de Wisconsin (Estados Unidos) fue detenida y quedó acusada de asfixiar a tres bebés hace más de 30 años, casos que los investigadores inicialmente atribuyeron al síndrome de muerte súbita del lactante, informaron los fiscales.
Los casos se reabrieron en marzo de 2015 cuando la hija de Nancy Moronez recurrió a la Policía por la muerte de su hermano. Según contó a los agentes, su madre le confesó que había sofocado al recién nacido con una bolsa de basura en 1980.
Moronez, de 60 años, no negó los dichos de su hija, pero aclaró que mató a su hijo ahogándolo en la bañera. Según su relato, puso al nene de 18 días “en el agua y vio burbujas saliendo de su nariz y boca”.
Sospechas por otras dos muertes
Los fiscales afirmaron que, cuatro años después del asesinato de su hijo, la mujer estaba cuidando a un niño de 6 meses cuyos padres la contrataron por un anuncio en el diario.
En ese momento, Moronez sostuvo que el bebé no respondía una hora después de que lo acostó boca abajo en una cama de agua. Y añadió que se preocupó cuando vio que la cara del nene se volvía púrpura como la de su hijo cuando murió.
Un médico forense concluyó que se trató de un caso de muerte súbita, pero ante la la Policía la semana pasada la acusada reconoció que le colocó una manta “muy apretada contra la cara”.
Un año después, Moronez estaba cuidando a una niña de 11 semanas cuando los bomberos respondieron a un llamado de ayuda y hallaron a la beba muerta.
Una vez más el médico forense informó que la causa fue muerte súbita. Pero Moronez contó ahora a la Policía que usó una manta y que la nena “se movió alrededor de sus manos” mientras se asfixiaba.
Al admitir su responsabilidad en los asesinatos a un detective de la Policía de Milwaukee esta semana, la mujer explicó que “no puede soportar niños que lloren constantemente”, según los documentos judiciales de la causa.
Fuente: AP
