Afrontó por años los rigores de las misiones en la Antártida, y los riesgos propios de los comandos, que era su especialidad. El vicecomodoro Pablo Marcelo Dip, jefe del grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea, no tuvo la misma suerte al auxiliar a un vecino de Ramos Mejía cuya casa se incendiaba. Cuando el fuego parecía controlado, una explosión lo alcanzó de lleno y le produjo graves quemaduras. Dip falleció este lunes tras pasar cuatro días internado en grave estado. Tenía 50 años, estaba casado y tenía tres hijos.
El accidente ocurrió cerca de la medianoche del miércoles, en Ramos Mejía. Dip estaba por irse a dormir cuando con su esposa empezaron a sentir olor a quemado. Al asomarse a la calle vieron que salía humo de la casa de un vecino. “Un hombre mayor que vivía solo. Salió a auxiliarlo junto con otros vecinos”, relató un camarada de la Fuerza Aérea.
Ya habían logrado abrir la puerta de la vivienda siniestrada y casi controlar el fuego con mangueras y agua, cuando sobrevino la explosión, posiblemente de una garrafa. Dip era el más próximo a la puerta y al lugar del estallido. Sufrió quemaduras en el 60 por ciento del cuerpo, a causa de las que falleció este lunes. En el accidente hubo al menos otros cinco heridos, entre ellos una mujer policía, y otra mujer en estado de gravedad, de acuerdo con las primeras informaciones conocidas.
La Fuerza Aérea destacó en un comunicado su “heroica intervención en el incendio”, su “arrojo y solidaridad en estricta correspondencia con los valores y principios que ostentan los integrantes de esta valiosa agrupación con la que cuenta nuestra Institución y la Nación”, en referencia al Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea (GOE), con asiento en la VII Brigada Aérea, de Moreno, que Dip comandaba. El militar, de la promoción 57 de la Escuela de Aviación Militar, por años estuvo asignado a la Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea y con misiones en la Base Antártica Marambio.
Sus restos serán velados este martes en la capilla de la base aérea de El Palomar.