En el marco del Día internacional contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas que se celebró ayer martes 26 de junio, desde la Agrupación de Familias Angustiadas criticaron el bajo presupuesto que el Estado destina a salud mental, particularmente a tratamientos para adictos a las drogas duras y rever la ley de Salud Mental.
Más de 300 madres se presentaron en Sedronar pidiendo ayuda a los efectos de humanizar la Ley de Salud Mental.
Desde el Art. 4 de la Ley de Salud Mental se indica: “La internación compulsiva del adicto en crisis es considerada secuestro, procesando como secuestrador al médico tratante, quitándole el título habilitante con condenas de 8 a 15 años de cárcel, esto quiere decir que un adicto con brotes psicóticos, paranoicos o esquizofrénicos queda a la deriva y en el más absoluto abandono”.
De esta forma, actualmente el adicto debe consentir su internación durante el período que a éste se le ocurra.
“El abandono del adicto en crisis convierte en víctima no solo a quien sufre la enfermedad sino que también flagela al grupo familiar, que debe permanecer inerte ante la inevitable acción destructiva ininterrumpida que lleva adelante el cerebro enajenado del adicto”; explicaron.
Propone la atención en la guardia de los hospitales por las dolencias sobrevinientes del consumo de sustancias y en ningún caso por su adicción a las drogas legales o ilegales.
Las madres desesperadas imploran al Estado argentino, al Secretario Roberto Moro de Sedronar, al Ministro de Salud Dr. Adolfo Rubinstein y por su intermedio al Presidente de la Nación Mauricio Macri, se reglamente el Art. 4 de la ley de Salud Mental a fin de facilitar la internación del adicto en crisis y el sostenimiento de los centros de rehabilitación.