Ante los constantes incumplimientos salariales por parte de los arrendatarios, los trabajadores decidieron tomar las instalaciones de la fábrica para exigir una respuesta inmediata.
Empezó la quema de cubiertas y olla popular en el portón del Ingenio San Juan. La situación por la que están atravesando los trabajadores es muy difícil; desde octubre no cobran los salarios y la deuda que tiene la arrendataria Tecno Control S.A. con los obreros es de $ 11.000.000 pesos.
En tanto, FOTIA llamó a un plenario para mañana a las 11 para analizar la situación y los pasos a seguir.
El trabajo de mantenimiento, casi nulo, pone en riesgo el inicio de la molienda, tal como el año pasado, dejando a 730 operarios en absoluta incertidumbre sobre su futuro laboral.
El hecho se da a días del cierre de la planta de BGH que hace 50 años operaba en Tucumán, donde trabajaban casi 50 empleados, de los más de 200 que supieron ser en algún momento.
