Fue creada en 2007 por la Fundación para el Desarrollo, es la primera universidad privada laica del Noroeste argentino y la primera universidad argentina creada en el siglo XXI.
Lleva este nombre por estar ubicada en la localidad de San Pablo. Actualmente cuenta con tres sedes, el Campus Universitario que se encuentra en San Pablo y sus dos sedes ubicadas al frente de la Plaza Independencia.
Julio Vega Guzmán conversó con la doctora Catalina Lonac, presidenta de la Fundación para el Desarrollo, y nos contó como vive este momento tan especial.
Me imagino la felicidad de festejar un nuevo aniversario de la Universidad San Pablo-T.
Sí, estamos festejando con mucha alegría, no obstante estar en el medio de toda esta situación mundial tan terrible, pero uno no puede evitar sentir alegría por las obras propias y sobre todo si salen como uno las pensó.
La Universidad San Pablo-T creció de tal manera que pasó de tener 4 carreras a tener 22, ¿Este crecimiento se debe al trabajo principalmente?
Se debe al trabajo, pero también a la interpretación por parte de la universidad de las necesidades de la provincia y de la región. Estos proyectos son muy grandes como para circunscribirse solamente a la provincia, aun teniendo en cuenta la parte online de la educación, entonces uno piensa mucho más allá. El mundo está necesitando carreras innovadoras, otros saberes; yo creo que los imperios del futuro serán los imperios de la mente y por eso las universidades tienen un papel más preponderante.
Esta pandemia aceleró los tiempos de la modernidad y de la virtualización.
Las universidades nos estábamos preparando a cierto ritmo para llegar a la virtualidad, pero esto nos apuró muchísimo, y gracias a Dios, la San Pablo estaba preparada desde diciembre para encarar la parte virtual de la universidad, ya que esto requería toda una aprobación previa que ya se logró. Esto nos permitió estar desde febrero o marzo a la altura de las circunstancias que planteó esta pandemia.
Una de las últimas carreras de la Universidad es la de medicina, ¿Cómo está funcionando?
Está funcionando muy bien. Este año se recibieron nuestros primeros nueve médicos, chicos brillantes. Hay dos de ellos que ya están haciendo su residencia en el Sanatorio 9 de julio y estamos muy orgullosos de eso, los otros chicos están rindiendo para hacer sus posgrados en Argentina y en el exterior, pero muy contentos. También hay otros 18 alumnos que no se pueden recibir porque no pueden hacer el rotatorio en los hospitales, pero apenas se pueda vamos a tener 18 médicos más.
Ustedes no sólo Piensan en una Universidad, si no en una Universidad inserta y que tenga una extensión en una región, ¿Cómo están trabajando en este tema?
Uno de nuestros objetivos es la extensión universitaria, porque una Universidad moderna, no es solamente para cargar información a una persona y darle un título, tiene que ver con la comunidad, su palabra lo indica, una universidad es un universo. Nosotros trabajamos mucho socialmente, y aproximadamente hace un mes y medio creamos el Consejo Social de Tucumán. Tenemos más de 60 instituciones adheridas y todos los días se siguen adhiriendo entre gremios, mutuales, sindicatos, cooperativas y estamos trabajando de la mano del INAES del señor Alfredo Grassia, para hacer también en los municipios y las comunas del interior las cooperativas de desarrollo local. Esto es para ayudar con la enorme pobreza que está azotando a nuestra provincia, esto lo está pidiendo Naciones Unidas desde hace tiempo, también lo pidió el presidente en marzo, y yo creo que la salida a la economía, tiene que ser una economía muy cooperativizada, es por eso que lo planteamos desde el Consejo Social.
¿Se siente contenta por el camino realizado, desde esa primera idea de la creación de la Universidad San Pablo-T hasta estos 13 años y sabiendo que queda un horizonte?
Hay un horizonte enorme, porque una universidad nunca se termina de crear, siempre hay algo nuevo por empezar, por eso siempre vamos a hablar de proyecto. El proyecto es que nuestra tierra salga adelante a través del conocimiento. Lo único que yo siento en lo personal es que me puedo morir tranquila.
Julio Vega Guzmán
Ventana del Norte
