Eduardo es uno de los pilotos que integra la delegación tucumana en Corrientes. “Hay infinidad de incendios dispersos, no es un foco grande”, detalla, y no oculta su impotencia ante cada descarga que suma, pero no apaga las llamas.
Es un infierno, hay fuego por todos lados. Cuando llegábamos íbamos a Santo Tomé y ya a 300 kilómetros empezamos a ver el humo”. Eduardo Caraguti es uno de los pilotos de la firma Agroalas SA que envió el Gobierno de Tucumán a combatir los incendios en Corrientes. En diálogo con eltucumano, brindó detalles de cómo se trabaja para hacer frente al avance de las llamas, que ya han afectado a cerca de 800.000 hectáreas.
La delegación tucumana hizo base en La Cruz, 100 kilómetros al sur y contra el Río Uruguay. Caraguti detalló que “la particularidad es que hay infinidad de incendios dispersos, no es un foco grande sino varios y de distintos tamaños que cobran importancia cuando las llamas llegan a un pinar y una forestación”, y reveló que “el peor enemigo que tenemos en este momento es la falta de visibilidad”.
“Ese es el mayor obstáculo, se hace difícil volar. Hay tantos aviones y por momentos prácticamente no vemos; nos escuchamos, nos separamos por muy poca separación de niveles. Estamos trabajando al límite de la seguridad. Ayer tuvimos que parar un rato porque no se veía nada. Paramos una hora y seguimos”, remarcó.
Esta mañana se registraron lluvias en cuatro localidades, pero no alcanza para apagar las llamas: todavía hay 17 focos activos y se estima que las llamas afectaron el 9% de la superficie provincial.
El piloto cordobés que trabaja desde 2008 para la firma Agroalas de la familia Seiler recalcó que en territorio la comitiva tucumana trabaja bajo la coordinación del Director de Aeronáutica de Corrientes y que se busca “priorizar los centros urbanos, las viviendas”, de forma coordinada con los cuerpos de bomberos.
“Todo el mundo está poniendo mucho corazón, poniendo el alma”, destacó, y marcó diferencias organizativas respecto al caso de Córdoba “donde hace 30 hay un sistema provincial del fuego aceitado”.
Eduardo confesó que su tarea “es medio frustrante a veces” porque “uno quisiera ayudar más, pero tenés límites, tenés que llegar hasta cierto punto porque pasás a ser un problema más que una solución”. “Sentís impotencia de no poder ayudar más. Es muy triste lo que está pasando. Éste es el granito de arena que uno puede aportar”, sentenció.
Con más de 15 años de experiencia, Caraguti definió al fuego como “un animal vivo que va cambiando permanentemente de acuerdo al viento, de acuerdo a la geografía… hay que anticiparse a qué lado va a ir”.
“Es lamentable cuando cuatificás: el primer día me mandaron a apagar cerca de una madriguera de carpinchos. Hay vida. Es una sensación de impotencia terrible. Tengo una sola descarga, pero quisiera que fueran 20”, remató.
Para finalizar, analizó: “El fuego es un problema que vino para quedarse. Córdoba lo entendió hace muchos años. Hay que prepararse, no se puede improvisar porque cuando se desató ya está. La clave del éxito es la prevención y luego el ataque temprano, pero para eso tenés que tener infraestructura, un sistema de alertas para actuar ni bien empieza el siniestro porque cuando lo hizo grande no lo parás más. Estados Unidos, Canadá, Australia tienen todos los medios e igual padecen incendios”.
La delegación tucumana
Por decisión del gobernador Osvaldo Jaldo, Tucumán envió una comitiva a asistir a combatir el fuego en Corrientes. La ayuda enviada desde nuestra provincia fue agradecida especialmente por el mandatario correntino Gustavo Valdez.
La comitiva tucumana que integra Caraguti está compuesta por cinco personas, dos pilotos con dos aviones. ya arribó también a Corrientes el equipo de Brigadistas de la Provincia de la Dirección de Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Seguridad.
Desde el Gobierno de Tucumán se informó que los rescatistas arribaron ayer al Comando Unificado del PNMF (Plan Nacional de Manejo del Fuego), ubicado en la localidad de San Miguel, en la Escuela de la Familia Agrícola Ñande Roga que oficia de base para las fuerzas nacionales.
Hoy, desde allí, fueron trasladados en un helicóptero del Ejército a la localidad Pellegrini, a 80 kilómetros, donde permanecerán tres días debido a un foco de incendio reciente en esa zona, cercana a los Esteros del Iberá.
“La Dirección de Defensa Civil tiene a cargo, desde 2014, el Plan de Manejo del Fuego. Desde ese momento, trabajamos para tener la brigada que hoy cuenta con un equipo de 14 brigadistas forestales de territorio. Al formar parte del sistema nacional, estamos comprometidos en colaborar en eventos de esta magnitud catastrófica, cuando los recursos propios de cualquier provincia resultan insuficientes”, indicó Fernando Torres, director de Defensa Civil, quien se encuentra en Corrientes acompañando al equipo.
El desastre ecológico provocado por las llamas ya afectó cerca de 800.000 hectáreas y castigó a la flora y a la fauna autóctona de esa zona. La emergencia, con una estimación oficial de 9 por ciento de la superficie provincial afectada por el fuego, tuvo este domingo un alivio por las lluvias registradas en cuatro localidades, con la expectativa de que se extiendan a partir de este lunes, mientras se despliega más asistencia del Gobierno nacional y otros distritos.
La tarde del domingo, Jaldo anunció a través de las redes sociales “en este operativo en el que estamos trabajando para combatir el fuego que se desató en la provincia de Corrientes, enviamos rescatistas con patrullas pertenecientes a Defensa Civil y Bomberos tucumanos; además de los aviones hidrantes”. “Vamos a trabajar codo a codo junto a los equipos que accionan buscando el fin de esta situación”, se comprometió.
Fuente: El tucumano
