En su nuevo rol de coordinador del equipo económico, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue protagonista de la reunión de Gabinete ampliado que encabezó ayer en el CCK el presidente Mauricio Macri, en la que insistió con la necesidad de “bajar el déficit de manera más rápida”.
“Entramos en una etapa de austeridad y esa etapa va a tener que ser asumida por todos nosotros. A todos nos va a doler un poco, y vamos a tener que dejar cosas que pensábamos que íbamos a poder hacer”, dijo, duro, Dujovne.
“Recibimos un país con un déficit fiscal muy alto, impuestos record, una inflación de 30% donde estaba el precio del dólar subvaluado en el mercado de cambios valía el doble, las tarifas que permitían cubrir el 8% de los costos de la producción del servicio y una economía que no estaba integrada al mundo”, fue el diagnóstico del ministro.
Y analizó: “Avanzamos sumando logros, lo que se hizo en estos dos años y medio si hacemos un raconto es enorme, eliminamos todos los cepos, normalizamos la política monetaria, tenemos estadísticas. Logramos pasar un consenso fiscal, tenemos una ley de responsabilidad fiscal que asegura que las provincias van caminando hacia el superávit.
“Estamos reconstruyendo la infraestructura que no solo destruimos no solo durante el kirchnerismo sino durante medio siglo. Rutas puertos aeropuertos que a su vez empiezan a generar una revolución en el turismo, y ese turismo absorbe muchísima mano de obra, y el empleo crece, hay muchas cosas en la que nos está yendo bien”, agregó.
Dujovne dijo que “convertirse en un país desarrollado donde la pobreza no existe o tiene bajos niveles lleva tiempo”. “Miren los casos de España, Israel, o Chile, que va camino a serlo. Hay cosas en las cuales no pudimos avanzar tan rápido como la inflación, y eso muchas veces termina generando una especie de velo que tapa todos los otros logros. Tenemos que estar muy contentos, muy orgullosos, de todo lo que si hemos podido conseguir, sabiendo que todavía falta mucho”.
“Los cambios tardan en verse (…) el camino es largo, es trabajoso pero estamos seguros que vamos en la dirección correcta”, insistió. Además, remarcó la necesidad de “construir un país previsible, en el cual las familias, las empresas puedan pensar a largo plazo, salgamos de este cortoplacismo donde siempre tenemos el acecho de una crisis”.
Durante su exposición, Dujovne mostró en pantalla gigante placas sobre la situación de Venezuela y comparó esa realidad con el presente argentinos. “Venezuela no llegó a esto de casualidad. No es la víctima de ninguna conspiración internacional. Venezuela llegó a esto por persistir una y otra vez en malas políticas económicas y por generar un régimen autoritario que no permite el disenso y la crítica. Venezuela llegó a su calamidad actual por el populismo”, afirmó.
Algunas de las placas que mostró Dujovne.
“Al principio elegimos ser gradualistas en la convergencia del equilibrio fiscal, en primer lugar porque somos pragmáticos y ser pragmáticos no significa que uno está dispuesto a hacer cualquier cosa sino que tiene la capacidad de evaluar las condiciones en la cual desenvuelve su tarea. Y como el mundo cambia y somos pragmáticos, decidimos cambiar decidimos cambiar el ritmo de la convergencia de nuestro equilibrio fiscal porque lo más importante en este momento, es seguir creciendo y evitar una crisis”, insistió.
Sobre las negociaciones con el FMI, Dujovne dijo: “Fuimos al Fondo porque tenemos un programa que coincide con la buena economía que la comunidad internacional está dispuesta a apoyar”.
“No nos importa si hay o no un costo político, nuestro compromiso es evitar la crisis, que la Argentina defienda este proceso de crecimiento. La Argentina va a seguir creciendo, este año va a crecer, un poco menos de lo que pensábamos pero va a crecer y va a retomar con más fuerza el año próximo. Y todo esto porque no tenemos prejuicios acerca de cómo se resuelven los problemas, usamos la mejor solución disponible en cada momento”, profundizó./
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