El “Gordo” Reyna sigue revolucionando el instituto Roca. Tres días después de su regreso intentó darse la fuga nuevamente. La huelga que comenzó con todo lo que ocasionó el caso de Reyna sumado a la situación en la que se encuentran los celadores llevó a que la situación en el instituto se vuelva caótica. El “Gordo”, acusado de tres homicidios y de ser integrante del Clan Reyna, aprovechando la huelga de celadores, fue detenido cuando intentaba escaparse.
En el control perimetral que realizaban los policías durante el domingo un guardia sintió un ruido y llamó a sus compañeros y descubrieron que unos cinco adolescentes, entre los que se encontraba el “Gordo”, habían roto un candado para huir.
Llamó la atención la insólita declaración del director del establecimiento, Daniel Vargas, al manifestar que estaba enterado del caso, pero a su entender “no se trató de un intento de fuga, sino de la rotura de un candado de una puerta”. “La huelga de los celadores se levantó, luego de una reunión en donde nos comprometimos a solucionar todos los problemas que existen”, aclaró el funcionario.
Lo caótico de la situación llevó a que durante el fin de semana hubo varios menores detenidos por diferentes delitos, pero la Justicia determinó que sean entregados a sus padres. Los uniformados pensaron que esas decisiones habían sido tomadas porque no había gente para recibirlos y contenerlos.
“Eso no es exacto, pese a la huelga, el Roca trabajó normalmente. Se recibió chicos. Hasta vinieron adolescentes del sur de la provincia”, señaló Vargas. Por su parte, José María Molina, defensor del “Gordo”, desmintió que haya intentado fugarse. “Van a tratar de hacerle ver al público en general y especialmente a la Justicia que mi cliente intenta preparar intentos de fuga o algún hecho que esté en contra de su lugar de alojamiento, lo cual se debe a que hay personal policial involucrado y detenido en la causa por evasión de la semana pasada”, dijo.
