La Policía de San Francisco investiga el caso de un sujeto antivacunas que se suicidó tras asesinar a su hijo. El hombre tenía una disputa por la tenencia del niño. Y entre las diferencias insalvables con su madre, estaba el “asunto” de las vacunas.
La Justicia de la ciudad de San Francisco (EE.UU) analiza cómo fueron las últimas horas de Stephen O’Loughlin, un sujeto de 49 años que según los primeros reportes mató a su hijo de 9 y se suicidó. Detrás del absurdo crimen habría -entre otros- un motivo todavía más absurdo: el hombre, además de hacerle daño a su ex, no quería permitir que vacunaran al pequeño.
El miércoles pasado, efectivos de la mencionada ciudad hallaron a O’Loughlin muerto junto al cadáver de Pierce, su hijo. Se sabe que desde 2016 el individuo estaba separado de la mamá del nene, y que mantenía con ella una disputa por la tenencia.
El periódico The San Francisco Chronicle detalla además que una de las diferencias de Stephen con su ex era el asunto de las vacunas.De hecho Lesley Hu, la madre, pedía la custodia exclusiva del pibe para salvar su integridad.
Y cuando el menor no fue a la escuela, la llamaron por teléfono y ella se comunicó con la Policía. Es que Hu estaba angustiada por la salud del pequeño Pierce, ya que Stephen era un “anti-vacunas” fanático. De acuerdo con el testimonio de la mujer, el filicida opinaba que “el gobierno quería atrapar a la gente y controlarla mentalmente” mediante los medicamentos.
Todo esto parecía un delirio. Pero la puja llegó a tal punto que el tema se judicializó. Lorie Nachlis, la abogada de Hu, expresó su pena acerca de lo ocurrido: “Stephen concretó este horrible acto para ejercer el máximo control sobre su ex. La castigó con el último acto de violencia, matando a su hijo“.
Fuente: MDZ
