Enviado especial a Buenos Aires – El Ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne dijo este martes que “la gente le pide que den de baja las jubilaciones que se dieron por moratoria durante el kirchnerismo”, haciendo referencia a los beneficios previsionales otorgados a través de los planes de inclusión jubilatoria que incorporaron al sistema previsional a más de 3,5 millones de argentinos y argentinas.
El abogado especialista en materia de Seguridad Social, Facundo Fernández Pastor, sostuvo en diálogo con Conclusión que la dimensión de tales declaraciones “sólo puede comprenderse teniendo en cuenta el contexto económico del país, y las leyes que el gobierno que la Alianza Cambiemos ha dictado en detrimento del sector pasivo”.
Consultado sobre cual era el alcance que en materia de seguridad social tenían tales afirmaciones, el especialista explicó que “hay que tener presente que, la ley de blanqueo de capitales que se denominó “Ley de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados” creó una prestación que es la mayor claudicación ética en la historia de la seguridad social argentina, denominada Pensión Universal para Adultos Mayores (Puam), que aumentó la edad jubilatoria de la mujer a los 65 años y cuya prestación es del 80% del haber mínimo, sin derecho a pensión para el cónyuge o conviviente supérstite. Esa es la prestación que vino a reemplazar y, siempre según sus las palabras de los funcionarios del gobierno, a mejorar las moratorias, ya que es de carácter universal”.
En el mismo sentido, Fernández Pastor indicó que “luego del dictado de esa norma vino la Ley de Reforma Previsional, que modificó la forma de cálculo de la movilidad de las jubilaciones y pensiones y, además, disminuyó la tasa de sustitución de las mismas, bajándolas en más de un 20%, de acuerdo a lo solicitado por el FMI en el informe del Artículo IV. Eso fue en diciembre de 2017, cuando todavía ni se hablaba de volver al Fondo Monetario”.
Preguntado sobe cuales fueron las exigencias del organismo internacional, el letrado contó que “el Fondo reclamó que se liquidara el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y, que se disminuyera aún más la tasa de sustitución de las prestaciones y sobre eso trabaja el gobierno en una nueva reforma previsional”.
Y añadió: “Y en ese camino van las declaraciones del Ministro de Hacienda. La idea de dar de baja a los beneficios que fueron otorgados a través de las leyes de inclusión jubilatoria, porque en su momento no alcanzaban los 30 años de servicios con aporte, no sólo es una declaración de guerra al modelo de inclusión kirchnerista, sino a los futuros beneficiarios de la seguridad social”.
Para precisar de que manera impactará en los beneficiarios de la Seguridad Social, Fernández Pastor especificó que “según datos oficiales, al día de hoy, sólo entre el 8 y el 10% de las mujeres que llegan a la edad de jubilarse cuentan con el requisito de los 30 años de servicios con aportes y, de los hombres, ese porcentaje aumenta, tan sólo, al 25%”.
El panorama se anuncia sombrío si se aplicara la formula Dujovne, el especialista en seguridad social adelantó que de concretarse este anuncio “la enorme mayoría de los argentinos y argentinas no accederán a un beneficio jubilatorio contributivo, sino que caerán en la Pensión Universal para Adultos Mayores, aunque tuviesen 20 años acreditados y aportados en el tope que fija la ley. Consagrando un nivel de injusticia e insolidaridad que es inaudito”.
“En el mientras tanto, esos 3.500.000 argentinos y argentinas adultos mayores, se quedarán sin percibir por dos, tres, cuatro o quizás diez años sus beneficios previsionales ni tener la cobertura del Pami, con lo cual se los condenará caprichosa y arbitrariamente a la indigencia más absoluta, a la hambruna y, seguramente en muchos casos, a la muerte por falta de sustento y cobertura médico asistencial”, afirmó.
Para definir la prioridad que el gobierno de la Alianza Cambiemos le da al tema jubilaciones el abogado definió que “nada tiene que ver con el principio de solidaridad de la seguridad social, que se refiere a que los que más tienen financien los beneficios de los que menos tienen y, que las generaciones más jóvenes lo hagan con las generaciones mayores. Tampoco, por supuesto, creen en los principios de equidad, ni de universalidad e integralidad de las prestaciones, para ellos la seguridad social es un gasto que hay que recortar y, la manera de hacerlo es excluyendo del sistema contributivo a más de 5 millones de argentinas y argentinos que, con una decisión como ésta, deberán acudir a los tribunales para que les reconozcan un derecho del cual son titulares y, negarle la posibilidad de acceder a un beneficio de iguales caracterizas a las generaciones que se van a jubilar en el futuro”.
En la misma línea expresó que “de esta manera lograrán crear el sistema de tres patas que fomenta el Fondo Monetario, el Banco Mundial, la OCDE y la OIT: Con la PUAM, para los que no puedan acreditar los 30 años de aportes, que como ha quedado claro son la mayoría de los argentinos ya argentinas, un sistema contributivo con una tasa de sustitución paupérrima, para quienes acrediten los 30 años de servicios con aportes y, una jubilación de privilegio para los más ricos, a través de los Fondos de Capitalización Individual, a donde podrán desgravar el impuesto a las ganancias y, así, todo el resto del pueblo le terminaremos pagando las jubilaciones a los trabajadores que más ganan en la Argentina”.
Finalmente, Facundo Fernandez Pastor, remató que “esa es la solidaridad que propugna la Alianza Cambiemos, que los pobres sean más pobres y los ricos sean más ricos, pero, además, que los pobres les paguen la jubilación a los ricos y tengan que hacer juicio para que le reconozcan la jubilación”, concluyó.
Fuente: Conclusión
