Los trabajadores exigen la restitución de sus funciones y una respuesta de las autoridades tras ser despedidos sin previo aviso. La incertidumbre crece ante rumores de más cesantías.
Más de 100 empleados del Ministerio de Educación se encuentran en una situación precaria tras ser despedidos, lo que ha llevado a manifestaciones en la Plaza Independencia. Los trabajadores exigen la restitución de sus funciones y una respuesta de las autoridades, señalando que no han recibido ninguna comunicación oficial sobre los despidos. Soledad Ibáñez, una de las docentes afectadas, expresó su frustración indicando que la ministra ha justificado los despidos por supuestas malas asignaciones.
La situación se agrava con rumores de más despidos en los próximos días, generando una atmósfera de incertidumbre entre los trabajadores. Las resoluciones emitidas en julio dejaron sin empleo a 100 personas involucradas en diversos programas educativos, incluyendo el programa de terminalidad educativa, el coro y la orquesta, además de personal auxiliar en las escuelas.
Fernando Barros, trabajador despedido del Programa de Coros y Orquestas, subrayó la importancia de una audiencia con el gobernador Osvaldo Jaldo y la ministra Susana Montaldo para abordar los despidos que consideran injustificados. Los trabajadores sostienen que sus despidos no se basan en evaluaciones de desempeño, sino en fallas administrativas durante su proceso de asignación.
La ministra de educación argumenta que los despidos se deben a irregularidades en la designación, pero los afectados insisten en que se trata de una medida injusta que pone en riesgo la educación no formal y los programas de contención que dependen de su labor. Los despidos no solo afectan a los trabajadores, sino también a la comunidad que se beneficia de su trabajo.