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viernes, marzo 29, 2024
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Desde el Colegio de Abogados piden Juicio Político al juez Stoyanoff

Este miércoles, el Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Tucumán resolvió por unanimidad solicitar a la Legislatura de Tucumán iniciar el proceso de Juicio Político contra el Juez del Juzgado de Familia y Sucesiones de la IV Nominación Dr. Orlando Velio Stoyanoff Issas, que la semana pasada agredió físicamente, insultó y amenazó a Franco Azán, un trabajador que se trasladaba en motocicleta tras embestirlo con su camioneta.
El Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Tucumán reunido en sesión ordinaria del día de la fecha resolvió por UNANIMIDAD aprobar el dictamen, haciendo propios los fundamentos expresados en el mismo, de la Comisión Asesora de Juicio Político firmada por los Dres. Macario Santamarina, Félix Gutiérrez, Amancio Petray y Constanza Simón, que recomienda solicitar a la Honorable Legislatura de Tucumán el juicio político contra el Sr. Juez del Juzgado de Familia y Sucesiones de la IV Nominación Dr. Orlando Velio Stoyanoff Issas”, reza el dictamen unánime del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Tucumán.

Macario Santamarina planteó que “la conducta llevada adelante por el magistrado, que tomaron público estado y llegaron al nivel de escándalo nacional, nos persuaden sin hesitación alguna en aconsejar al Honorable Consejo de la Institución que nos nuclea que inicie el pedido de Juicio Político del mismo a fin de promover la separación del magistrado para la protección de los intereses públicos contra la ofensa derivados del abuso del poder oficial, descuido del deber y conducta incompatible con la dignidad del cargo”.
En se presentación, que finalmente fue aprobada de forma unánime, detalló que esta medida debe ser promovida por tres causas: “mal desempeño (art 53 CN), comisión de delitos comunes (art. 53 CN y 47 CT) e Inhabilidad mental sobreviniente de carácter permanente que afecte la capacidad y aptitud para desempeñar el cargo (art. 20 inc.2 ley 8734.)”.
En diálogo con el tucumano, Santamarina analizó que este dictamen “implica un cambio de aires para el Colegio de Abogados” que solía ser una “institución renuente a pedir juicio político de los jueces”, y recordó que “esta no es la primera vez que le pedían juicio político” a Stoyanoff Issa. Según el abogado Gustavo Morales, el magistrado ya tenía 150 denuncias en su contra.
Santamarina recordó que, en otras ocasiones, los pedidos de juicio político contra jueces “no pasaban la votación del Consejo del Colegio de Abogados, que requieren mayoría especial”.
“El Colegio está asimiento el rol funcional que le toca. Nosotros los colegiados tenemos que ejercer algún tipo de control u opinión critica con respecto a la magistratura, que no está pasando su mejor momento”, sentenció.
Finalmente, apuntó que el presidente del Colegio, Rodolfo Gilli, “ha sido muy expeditivo respecto a este tema en particular”, y recordó que el Consejo sesionó de emergencia para tratar el pedido de juicio político contra Stoyanoff. En ese sentido, anticipó que mañana se presentaría el pedido de juicio político contra el magistrado en mesa de entrada del Poder Legislativo.

Macario Santamarina. (Foto: La Gaceta)
“Yo no le rompí la motocicleta”
Tras conocerse el video de su agresión a Azán, Stoyanoff remitió un comunicado al diario La Gaceta, que luego “autorizó” a otros medios a replicar.En rueda de prensa, sostuvo: “Les agradezco mucho a todos el interés por este tema, lo que yo tenía ya está dicho a través del diario La Gaceta, que es quién dio difusión. Después, otros medios, incluso de prensa nacional, tomaron del mismo lugar… yo no tengo más opinión”.
“Está dada la disculpa, es muy amplia mi disculpa. Lo invito a que lea lo que está publicado en el diario de hoy que es mi texto, no es el del diario. Le pido gentilmente replíquenlo, tienen mi autorización para replicar. No tengo porqué mandarlo a otro lugar, ya me expresé en el medio masivo”, sentenció. “No tengo más comentarios al respecto”, agregó.
Sobre los pedidos de juicio político en su contra, sostuvo que “es el derecho constitucional que tiene todo ciudadano a pedir que intervengan los Poderes del Estado”.
Para finalizar, insistió: “Yo no le rompí la motocicleta”. Cuando le preguntaron si “piensa en renunciar”, contestó: “No, para nada”. “Por supuesto”, retrucó cuando le plantearon si “úede seguir siendo juez después de lo que hizo”.

El escrito de Stoyanoff en La Gaceta
“Corresponde ofrecer disculpas, las que extiendo sin condicionantes ni potenciales. En primer término las brindo, a manos llenas, al señor Azán y su familia (a quienes no conozco), con quien penosamente vivimos los hechos referidos. Me disculpo igualmente con mi familia toda y las personas que me aprecian y conocen, pero muy especialmente con mis hijas e hijo, porque ellos se han visto innecesariamente afectados, ya que lo ocurrido no solo se difundió, sino que además ocurrió con una carga de hostilidad inusitada. Ofrezco también las excusas del caso a la comunidad judicial a la que pertenezco y me debo, como asimismo a la comunidad universitaria de la que soy un activo miembro. Finalmente me excuso con la comunidad en general, al ser un funcionario constitucional.Solo para dar contexto adecuado a lo sucedido, me explico: no existió ningún choque (nadie embistió al otro); el suceso tuvo lugar en otra calle y tampoco hubo de mi parte amenazas. Corresponde remarcar que esos hechos que LA GACETA dio por ciertos; deben ser rectificados.Cuando regresaba a mi domicilio el viernes y transitaba por avenida Aconquija, hacia el oeste, se cruza en mi camino una motocicleta que circulaba imprudentemente en igual sentido. Al carecer de espejos no podía ver que le pedía paso, por lo que debí tocar mi bocina para que advierta que pensaba sobrepasarlo. De haberme cedido el paso (como correspondía), todo hubiera concluido allí. Pero el conductor profirió una considerable cantidad de insultos y epítetos hacia mi persona, sin conceder el paso. Ello provocó mi reacción por lo que terminamos detenidos ambos (sin que medie colisión) en la intersección de avenida Aconquija y calle Venezuela, en donde se verificaron los hechos que tomaron estado público. Ambos nos agredimos y nos dijimos cosas. Lo que yo hice quedó registrado en el video que trascendió. Pero lo que motivó mi enardecida reacción es que el motociclista, previamente, rompió a patadas una óptica; con su puño, un espejo retrovisor, y finalmente la luneta trasera mi vehículo. Por ello (como puede verse en la filmación) levanté su moto (que ya estaba en el suelo) y la arrojé al piso. Lo dicho solo explica lo ocurrido, pero de ninguna manera lo justifica, ni pretendo hacerlo -añadió-. Nada justifica la violencia, y parte de mi trabajo está íntimamente vinculada con esa triste faz del ser humano. Si no reconociera mi error, no solo me desacredito como magistrado, sino que también empaño la dedicada labor de todas las personas con quienes trabajo diariamente, y dan todo su esfuerzo. Como comunidad nos hemos acostumbrado a vivir mal, al margen de elementales reglas de respeto y convivencia. A diario vemos situaciones similares: choferes sin casco; tres o más ocupantes; falta de luces; ausencia de identificación. Ponen en riesgo sus propias vidas y la integridad de terceros; su conducta temeraria repercute necesariamente en una afectación al sistema de salud pública, al de seguridad, y al servicio de justicia. Dejan a familiares deudos, y si no llegan a fallecer, hipotecan la vida de sus seres queridos, cuando deben ser asistidos de por vida a causa de las lesiones irreversibles que padecen. Y mientras tanto, la comunidad en general y las autoridades competentes miran a un costado”.

Fuente el tucumano

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