Los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia resolvieron cambiar la carátula de la causa: los empresarios estaban procesados como partícipes necesarios de administración fraudulenta agravada y ahora serán investigados por evasión. La decisión del voto fue dividida, Ballestero y Farah votaron por revocar la detención de los empresarios. En tanto, Bruglia consideró que debían seguir en la cárcel.
El delito de administración fraudulenta prevé una pena mayor que el delito de evasión, por lo que el cambio los beneficiaría.
El 19 de diciembre pasado, tras entregarse en el edificio Centinela de Gendarmería Nacional, López había sido trasladado al hospital penitenciario de la cárcel de Ezeiza, mientras que De Sousa, detenido en su departamento de Puerto Madero, fue alojado en la cárcel de Marcos Paz.
Ambos fueron procesados con prisión preventiva por “administración fraudulenta” a raíz del presunto desvío de $ 8.000 millones del impuesto a la transferencia de los combustibles recaudados en calidad de agente de retención por la compañía Oil Combustibles. En esta causa también está procesado, pero sin prisión preventiva, Ricardo Echegaray, extitular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)./ambito.com.ar