No hubo cámaras de los canales de TV ni periodistas de ningún medio dentro de la Escuela 19 de Río Gallegos donde votó la expresidenta Cristina Kirchner. Como hizo en las PASO, un camarógrafo contratado especialmente registró su voto. El resto de los enviados a Santa Cruz la esperó fuera del colegio Luis Piedrabuena.
Su charla con los periodistas fue breve y sin grandes definiciones sobre la elección que se desarrolla en todo el país, que definirá si hay un nuevo presidente o un eventual balotaje. Sin embargo, cerró su intercambio con los medios con una frase que quedó resonando: “El periodismo no es lo mío”. Fue después de que estuvo a punto de devolver un micrófono y un teléfono de los cronistas.
Antes de entrar al cuarto oscuro, la candidata a vicepresidenta de Alberto Fernández se tomó su tiempo para sacarse fotos con los ciudadanos que esperaban su turno para votar. Vestida con un suéter negro, un chal blanco y un sacón con arabescos, estuvo en la cola durante un gran rato. Después de meter su sobre en la urna, se acercó al “corralito” donde la esperaban los periodistas. Con una mano tomó el micrófono de uno de ellos y con la otra, un celular de un cronista de radio.
“Muchas gracias a todos y a todas por estar aquí en este día que es tan importante para la democracia. Sobre todo para los que alguna vez no tuvimos esta maravilla de poder elegir”, reflexionó. También dijo que está “en permanente contacto” con Fernández, el candidato a presidente del Frente de Todos. Entonces, decidió que era tiempo de irse y casi se olvida de devolverles los elementos de trabajo de los periodistas. Entre la confusión y el grito de los cronistas, lanzó: “¿Vieron? El periodismo no es lo mio”.
