Gran parte de los siniestros viales se producen durante la noche, un dato interesante que muestra los riesgos que existen a la hora de circular durante esta franja horaria, esto se debe a que se disminuye tu percepción visual. Para que te sientas seguro, desde Maipú te contamos las reglas para conducir de noche.
La mayor cantidad de información del tráfico es obtenida a través de la vista: por la sensación luminosa, la agudeza visual y la capacidad de reconocer los colores. Estos procesos quedan disminuidos por la noche, ya que la visión y el cerebro se someten a un mayor esfuerzo para poder actuar con rapidez y eficacia ante cualquier situación.
Estos son los 10 consejos que debes recordar si conducís de noche:
1. Reducir la velocidad:
Debés que ser capaz de frenar totalmente el vehículo dentro del campo de iluminación de los faros.
2. Mantener distancia:
No debe ser inferior a tres segundos con el vehículo que se encuentra delante.
3. Aumentar la frecuencia de vistas por los retrovisores:
Deberías mirar cada 10 segundos.
4. Aumentar la frecuencia de las paradas:
Es mejor que frenes parar para descansar las piernas y limpiar bien los cristales para no entorpecer tu vista.
5. Al atardecer, encender las luces de cruce:
Cuando tengas los primeros síntomas escasa visión, encendé las luces.
6. Parar si aparecen síntomas de fatiga:
Ingerí algún alimento o bebida energizante.
7. Parar si aparecen síntomas de somnolencia:
Es mejor que descanses unos 20 minutos y tomar un café o bebida estimulante. Si estás muy cansado, no dudes en dormir.
8. Usar las luces largas si es posible:
En rutas donde no haya posibilidad de deslumbrar a otros vehículos, utilizá las luces altas en lugar de las de cruce.
9. Quitar las luces largas en adelantamientos:
Para que no haya riesgos de deslumbramiento, si te cruzás con otro vehículo, debés quitar las luces altas y poner las de cruce.
10. Reducir la intensidad de la luz del cuadro de instrumentos:
Recordá que cuanto más luz haya en el interior del auto, tendrás menor visión del exterior.
FUENTE: LA VOZ DEL INTERIOR
