El conflicto en el Hospital Garrahan sumó un nuevo capítulo este domingo, cuando el Gobierno anunció un aumento salarial para los médicos residentes, que elevaría sus ingresos a $1,3 millones a partir de julio. Sin embargo, la Asamblea de Residentes negó haber recibido una propuesta formal y reclamó diálogo directo con el Ministerio de Salud.
El comunicado oficial del hospital, respaldado por funcionarios nacionales, se publicó tras semanas de protestas, paros y reclamos por condiciones laborales dignas. Desde hace más de un año, los residentes del Garrahan —referente en pediatría en toda América Latina— exigen un salario justo y una mejora en las condiciones de trabajo.
Durante una conferencia de prensa el 26 de mayo, médicos de planta permanente apoyaron públicamente a los residentes. Advirtieron sobre una creciente “fuga de talentos”, ya que muchos jóvenes profesionales buscan empleo en el exterior o en el sector privado debido a los bajos sueldos. Según los datos que expusieron, un residente de primer año cobra $797.061 mensuales por jornadas de entre 60 y 70 horas semanales, con hasta seis guardias de 24 horas al mes.
Aunque el Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria por 15 días, los residentes igualmente marcharon hacia el Ministerio de Salud, señalando que el aumento anunciado no incluye a todo el personal y que no hubo negociación previa. Además, cuestionaron la falta de cobertura en guardias esenciales y la alta rotación de profesionales, sin un sistema que garantice reemplazos adecuados.
