El ex Gobernador, acusado de acoso sexual por su sobrina, vinó a la provincia en automóvil y llegó ayer a primera hora para conocer a otro de sus nietos. “No va a hablar”, indicó uno de sus allegados.
Tras su regreso al país, procedente de Miami, el parlamentario realizó trámites administrativos y analizó su defensa judicial, con el penalista Mariano Cúneo Libarona, respecto de la denuncia formulada por su ex secretaria y sobrina segunda sobre presunto abuso sexual.
La intención era permanecer en Buenos Aires hasta tanto se tomen algunas definiciones acerca de cómo continuará su presentación también en sede judicial respecto de amenazas y posible extorsión.
El diputado nacional Pablo Yedlin afirmó que la acusación contra el ex gobernador “es una situación muy compleja”. “Conozco al padre de la víctima, es médico, es conocido por nosotros. Lo conozco perfectamente al senador. Fui ministro de Salud de él cuando fue gobernador. Conozco a la familia. Es una situación que nos ha dejado consternados, sorprendidos por la dureza de la declaración”, manifestó.
Al mismo tiempo, acotó: “la carta fue muy conmovedora. Esperemos a ver. En estos casos la licencia está bien y que la Justicia investigue y se preserve a la más débil, que es la víctima, y que no se politice un tema que tiene que ser resuelto por la Justicia”.
En tanto, la diputada Victoria Donda, pidió a Alperovich que no detente el poder de senador. “Lo primero es modificar las pautas culturales. Por la denuncia, algunos dirigentes planteamos que tiene que enfrentar a la Justicia sin ampararse en los fueros”, manifestó la dirigente nacional.
Fuente: La Gaceta
