Este lunes 1 de diciembre se conmemora en todo el planeta el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. La fecha, establecida en 1988 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene como objetivo principal visibilizar la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Durante la jornada, se despliegan campañas de información y planes de acción comunitaria en todo el mundo.
Las organizaciones sanitarias aprovechan la ocasión para recordar a las víctimas y reforzar la lucha contra la discriminación. Según las estadísticas actuales, se estima que 40,8 millones de personas viven con VIH a nivel global. De ese total, el 87% conoce su diagnóstico y una gran mayoría accede a terapias antirretrovirales, lo que permite llevar una vida saludable.
Los especialistas insisten hoy en la importancia de la prevención combinada. Destacan el uso de preservativos, la realización de pruebas regulares y el acceso a tratamientos como la Profilaxis Preexposición (PrEP). También remarcan que los pacientes con carga viral indetectable no transmiten el virus, un concepto clave para combatir el estigma social.
Para la campaña de este 2025, la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) promueve el lema “Poner fin al Sida para 2030 es posible”. Esta meta se alinea con los objetivos de las Naciones Unidas, que buscan eliminar las desigualdades, expandir el diagnóstico temprano y garantizar un enfoque basado en los derechos humanos para transformar la respuesta global ante la epidemia.
