La Justicia ordenó el traslado de Lázaro Báez a la cárcel de Río Gallegos para que cumpla su condena por lavado de dinero. El empresario estaba bajo arresto domiciliario en El Calafate desde hacía casi un año. La Corte Suprema rechazó sus recursos y dejó firme la pena de 10 años.
El Tribunal Oral Federal N°4 hizo lugar al pedido del fiscal Abel Córdoba. Los jueces Norberto Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero firmaron la resolución. Ayer por la tarde, dos camionetas de Gendarmería lo trasladaron a la unidad penitenciaria 15, en un operativo discreto.
Báez, de 69 años, vivía en una casona lujosa con vista al Lago Argentino. El domicilio contaba con rejas, seguridad privada y dos plantas. Esa situación se terminó con la decisión judicial que obliga a Báez a cumplir el resto de su condena en el sistema penitenciario federal.
La causa que lo llevó a prisión se conoce como la “Ruta del dinero K”. La Justicia lo encontró culpable de lavar millones de dólares. El empresario, oriundo de Santa Cruz, también es dueño de estancias en la Patagonia y fue una figura clave del círculo kirchnerista.