Los muertos vivos tucumanos siguen dando de qué hablar. Tras cosechar galardones en festivales nacionales e internacionales, el documental “Zombies en el cañaveral” podrá verse de forma gratuita hasta el viernes 19 de febrero a través de la plataforma CineAr. La película recupera un hito del cine de terror filmado acá y después desaparecido. Una historia de Tucumán con una profunda lectura política que aspira a cambiar la historia del cine universal.
En 1965, tres años antes del estreno de “La noche de los muertos vivos”, el clásico de George Romero, y en Tucumán, el director Ofelio Linares Montt filmó “Zombies en el cañaveral”, un largometraje de terror con fuertes alegorías políticas. Tras un exitoso estreno en Estados Unidos, intentaron exhibirla en la Argentina de la dictadura de Onganía, pero la realidad de esos oscuros días no jugó a favor de la película, de la cual se perdió todo rastro. Décadas después, siguiendo al escritor Luciano Saracino (determinado a encontrar el guion original de la película), el documental recorre los pasos de este clásico maldito, con las pocas imágenes que han sobrevivido y los testimonios de críticos y realizadores, además de la mismísima Isabel Sarli. De eso va la película guionada, dirigida y producida por Pablo Schembri filmada en la provincia.
La película plantea la tesis de que el popular género de los muertos vivientes haya surgido acá en nuestra provincia e inspirado a “La noche de los muertos vivos” ¿Se trata de un plagio, un homenaje o una extraña coincidencia? Ese es el enigma que deberán resolver los espectadores del film. “Zombis en el cañaveral” acaso sea la gran película de terror tucumano de todos los tiempos y una de las rarezas más desconocidas del cine de autor en tiempos donde al under ni se le decía under.
Diez años ha durado el proceso del documental que se financió con el premio Raymundo Gleyzer 2012 y un subsidio del Gobierno de Tucumán. Entre uno de sus hitos, la película tucumana marca la última aparición de la actriz Isabel Sarli en la pantalla grande. El film dirigido por Schembri ha venido cosechando los elogios de la crítica especializada y distintos galardones en festivales de cine como el de “Mejor película internacional” del Buenos Aires Rojo Sangre, donde también obtuvo premios al mejor guion, mejor actor principal y el voto del público. También se consagró como la mejor película nacional en la decimoquinta edición del Tucumán Cine y como la mejor película internacional en el Nox International Film Festival, entre otros.
Fuente: El Tucumano
