El espectáculo provocará una “Luna de sangre”, ya que el satélite -durante la fase completa- se teñirá de un rojo vibrante. Japón es uno de los países privilegiados en poder disfrutar la mejor parte del show, en especial Tokio.
Para que ocurra deben cumplirse ciertas condiciones naturales. En primer lugar, solo sucede durante la fase de Luna llena. Justo en ese mes, la del 31, será la segunda. En estos casos, se la bautiza como “Luna azul”.
Otra de las características es que se da cuando el satélite está más cerca de la Tierra. Este punto de proximidad se denomina perigeo. En ese trayecto, el planeta se interpone entre el Sol y la Luna, en una línea sincronizada.
Aunque el fenómeno será mundial, no todos los países podrán observar el eclipse en su fase total. Los más afortunados serán Japón, Australia, Corea del Sur, Hawaii, Rusia y el norte de Estados Unidos.
La duración de todo el fenómeno será de 5 horas y 17 minutos. En el caso del período parcial, solo se podrá ver durante 2 horas. Y la gran ‘Luna de Sangre‘ iluminará el cielo durante una hora y 16 minutos.