Victoria Villarruel oficializó la designación de Juan Manuel Gestoso Presas como subdirector general de Control de Auditoría y Gestión del Senado. El exmilitar fue imputado en 2008 por ordenar la destrucción de libros con registros de nacimientos ocurridos durante la dictadura en el Hospital Militar de Salta. El caso fue cerrado en 2014 por prescripción, pero las críticas persisten.
Gestoso Presas asumirá funciones el 1 de junio, según lo establece el decreto 0306/25. El hecho que lo vincula con crímenes del pasado ocurrió cuando era jefe de la Compañía de Inteligencia 5. Recibió de un superior dos libros en “mal estado” y ordenó quemarlos. Un subordinado desobedeció, los escondió en su casa y luego los entregó al Ministerio de Defensa, que impulsó una denuncia penal.
Tanto Gestoso Presas como Carlos Tozzeto Arias, entonces director del hospital, fueron imputados. La causa los vinculaba con un posible delito conexo a crímenes de lesa humanidad por intentar destruir pruebas. El Tribunal Oral Federal de Salta resolvió que no se trataba de un delito de esa gravedad y sobreseyó a ambos.
Organismos de derechos humanos y sectores de la oposición cuestionaron la designación por el perfil del funcionario. Señalan que Villarruel viene armando un equipo con figuras ligadas a áreas de inteligencia del Ejército, como Claudio Gallardo, excolaborador de César Milani. Consideran que este tipo de nombramientos erosiona el compromiso estatal con la memoria y los derechos humanos.
El caso vuelve a poner bajo la lupa la gestión de la vicepresidenta y su afinidad con sectores que rechazan los juicios por delitos de lesa humanidad. Mientras tanto, el nombramiento sigue firme y Gestoso Presas comenzará su labor en el Senado en los próximos días.
