Venezuela: un petrolero se hunde en el Caribe y hay alerta

14

Un petrolero de Venezuela se hunde en el mar del Caribe con un millón de barriles de crudo pesado a bordo. El gobierno de Maduro lo utiliza como plataforma.

El FSO Nabarima es un petrolero inmenso, oxidado y deteriorado frente a una costa lejana de Venezuela en el Caribe. Tiene un millón de barriles de crudo pesado a bordo y es utilizado por la petrolera estatal venezolana PDVSA como plataforma. El alerta surgió porque está inclinado hacia un costado y se teme un derrame de proporciones descomunales, que causaría un desastre ecológico.

Los llamados internacionales no se hicieron esperar. La magnitud de los daños del Nabarima no se conocen pero es claro que si no se repara podría hundirse pronto, con consecuencias catastróficas y un derrame que contaminaría el agua del Caribe y las cosas de Venezuela y de los países insulares cercanos: Trinidad y Tobago y islas holandesas de Aruba, Bonaire y Curacao.

A pesar de los reclamos, el régimen de Nicolás Maduro no hizo declaraciones con relación al buque y solo envió barcos para inspeccionar la zona. Si bien la situación no es nueva, las alarmas se encendieron por el real riesgo de que se hunda, ya que cada día está más sumergido.

Desde la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, trabajadores opuestos al gobierno comenzaron una campaña para que les den atención. “Invito al presidente de la República a que se monte en un helicóptero, que vaya hasta el Nabarima, que haga él mismo una inspección”, dijo el director de la Federación Eudis Girot en un video publicado en internet.

El petrolero Nabarima transporta más de un millón de barriles de crudo pesado y está muy deteriorado. Hay alarma por el peligro de un derrame frente a las costas de Venezuela. / Foto: EFE

El petrolero Nabarima transporta más de un millón de barriles de crudo pesado y está muy deteriorado. Hay alarma por el peligro de un derrame frente a las costas de Venezuela. / Foto: EFE

El buque Nabarima fue construido en 2005 por Samsung para ConocoPhillips. Mide 264 metros de largo y se estima que está lleno casi en su capacidad máxima con 1,4 millones de barriles de crudo, casi cinco veces más que la que derramó el Exxon Valdez en 1989.

Se utilizaba como plataforma estacionaria anclada en el Golfo de Paria para facilitar la exportación de petróleo venezolano. Quedó inactivo a causa de la caída en la demanda del recurso que ocasionó la pandemia y como consecuencia de las sanciones que la Casa Blanca impuso contra el gobierno de Maduro, que ahuyentaron a posibles compradores del crudo venezolano. De hecho, en declaraciones recientes el presidente de Venezuela admitió que ha dejado de percibir US$65.000 millones de dólares desde 2014.

Un ejecutivo de la industria marítima de Venezuela, en diálogo anónimo con The Associated Press dijo que la falta de mantenimiento dañó válvulas en el sistema de lastre utilizado para estabilizar al barco. Explicó también que el Nabarima está inclinado más de 5 grados hacia su costado derecho y que datos de rastreo marítimo indican que también se ha hundido unos 14,5 metros, justo hasta la línea de flotación, un indicio de exceso de peso.

El desastre podría evitarse si PDVSA transfiriera el crudo a otra embarcación. Esto es peligroso y, además, como las sanciones de Estados Unidos prohíben a organismos norteamericanos negociar con Venezuela, muchas compañías podrían evitar involucrarse.

Según publicó en un comunicado la petrolera italiana ENI, socio minoritario con PDVSA, actualmente no existe riesgo de un derrame petrolero, el buque se encuentra “estable” y trabajar para descargar el petróleo.

Fuente: Todo Jujuy