La provincia alcanzó un récord histórico y alarmante en la lucha contra el narcotráfico. Las fuerzas de seguridad ya incautaron más de una tonelada de cocaína en Tucumán en lo que va de 2025. La cifra exacta, 1.024 kilos, representa un aumento del 500% en comparación con el mismo período del año pasado y expone una nueva y compleja realidad en las rutas de la región.
Este crecimiento exponencial se explica, en gran parte, por un cambio en las rutas de los traficantes. Mientras en Salta, provincia con controles fronterizos reforzados, los secuestros aumentaron menos de un 10%, en Tucumán y Santiago del Estero se dispararon. “Evidentemente están fallando los controles en la frontera con Bolivia”, reconoció Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico, quien advirtió que lo decomisado no superaría el 30% del total que circula.
Ante este escenario, el jefe de Policía, Joaquín Girvau, señaló que Tucumán debió actuar por su cuenta. Afirmó que se reforzó el “Operativo Lapacho” para blindar las fronteras provinciales por la falta de coordinación con otras jurisdicciones. “Lamentablemente no tuvimos eco de las demás provincias y hoy vemos las consecuencias”, lamentó. Más de la mitad de la droga, 575 kilos, se secuestró en el corredor conocido como la “Ruta de los Valles”.
De la droga incautada, se estima que menos del 40% (unos 360 kilos) tenía como destino el mercado tucumano. El resto seguía en tránsito hacia Buenos Aires y otros puntos del país. Ahora, la Justicia Federal y ordinaria profundizan las investigaciones sobre el patrimonio de los principales sospechosos. “Es hora de investigar cómo obtuvieron sus bienes”, concluyó Girvau, en referencia a nombres como “Chuky” Casanova y “Petiso David” Lobo, recientemente detenidos.
