La Justicia Federal de Tucumán avanzó esta semana sobre una organización criminal local. El fiscal Agustín Chit identificó a siete personas involucradas en el tráfico internacional de armas hacia Chile. La investigación comenzó en diciembre de 2023 tras un control de ruta. Gendarmería Nacional detuvo a dos ciudadanos chilenos en Aguilares en aquel momento. Ellos transportaban ocho pistolas calibre nueve milímetros en un colectivo de larga distancia.
El rol de la armería
El equipo de investigadores reconstruyó los pasos de la banda durante casi dos años. El fiscal señaló a empleados de una armería de calle Chacabuco como piezas clave. Estos trabajadores simularon operaciones de compraventa. Además, ellos captaron a usuarios legítimos para inscribir el armamento. La pesquisa detectó a tres hombres que actuaron como prestanombres. Dos de ellos trabajaban en una empresa de seguridad privada. Estos sujetos registraron varias armas a su nombre a pesar de sus bajos ingresos.
La venta en la plaza
La comercialización ilegal tuvo una estructura definida. Un hombre identificado como G.E.D. recibió el armamento para el mercado clandestino. Por otro lado, la madre de uno de los chilenos contactó a este vendedor desde Mendoza. La transacción final ocurrió en la plaza Alberdi el 18 de diciembre de 2023. Un intermediario entregó las pistolas y cobró el dinero ese día. Posteriormente, los compradores intentaron llevar la carga a Mendoza en micro para evitar los controles de los aeropuertos.
Los allanamientos
El juez Guillermo Díaz Martínez autorizó múltiples allanamientos en el Gran San Miguel de Tucumán tras la solicitud del fiscal. Los gendarmes secuestraron municiones y documentos durante los operativos de diciembre de 2024. Esta evidencia probatoria permitió avanzar sobre la situación procesal de los acusados. Mientras tanto, los dos ciudadanos chilenos permanecieron detenidos en Santiago del Estero acusados de acopio y contrabando.
