Si tuve covid y luego me vacuno, ¿estoy más protegido frente a la variante delta?

"Creo que muchas personas no concurren a buscar su segunda dosis porque se han relajado... no encuentro una explicación lógica", dice el infectólogo Mario Raya.

43

Los datos de los últimos siete días referidos al covid en la Argentina indican que hubo un aumento en los contagios del 7 % con respecto a la semana anterior. La información se desprende del sitio WorldOMeters, que realiza un relevamiento de la pandemia a nivel mundial. En comparación con Europa, que atraviesa su cuarta ola, los argentinos nos encontramos en un oasis, con ciudadanos que han vuelto a saludarse con besos y abrazos. No obstante, los médicos no dejan de mirar de reojo lo que ocurre del otro lado del mar.

“A partir del sexto mes la eficacia de las vacunas desciende. Las personas que tuvieron las dos dosis con Sinopharm, hoy han disminuido sus anticuerpos”, dice el infectólogo Mario Raya, subdirector del Centro de Salud. El médico hace hincapié en quiénes fueron inmunizados con esa vacuna son los más delicados, porque se sabe que la cobertura es baja. “Por ese motivo, se está sugiriendo la dosis de refuerzo”, argumenta.

Pero para frenar la evolución de la epidemia son dos los frentes que atiende el Gobierno local, principalmente: “por un lado, necesitamos avanzar con terceras dosis -repite Raya-. Pero por el otro, se requiere que la población complete su esquema”. Según el infectólogo, se está viendo que muchos tienen una sola aplicación. Sus dichos van en la línea de dos notas publicadas en LA GACETA, que dan cuenta que el 66% de los adolescentes tucumanos debe completar el esquema de vacunación y que no se vacunan por priorizar otras actividades.

“Estamos viendo que muchos comprovincianos tienen una sola aplicación”, añade el médico, en referencia a que no se trata solamente de una falta de los jóvenes, sino de un comportamiento generalizado. “La gente tiene que entender que con la vacuna puede salvar su vida. La oportunidad de vacunarse es única. Creo que muchas personas no concurren a buscar su segunda dosis porque se han relajado… no encuentro una explicación lógica”, prosigue. 

Según sus estimaciones, los tucumanos que han completado el esquema de dos dosis no superan el 60 %.

-¿Cuál es el porcentaje anhelado?

– A mayor cantidad de pacientes inmunizados, menor circulación viral. Llegar al 80% sería lo ideal para tener tranquilidad. Mientras más gente se vacune, habrá menos circulación viral y menos mutaciones. El virus se multiplica en los pacientes susceptibles y en los que no tienen anticuerpos.

La inmunidad de rebaño se define como la resistencia de un grupo a la entrada y diseminación de un agente infeccioso basándose en que hay una elevada proporción de personas que son inmunes a la infección. “La mejor inmunidad de todas es cuando la persona tuvo covid y después se vacunó. Ese paciente ha formado anticuerpos contra el virus, ya que se trata de un virus vivo que produce la enfermedad”, continúa.

Ante la consulta por la situación sanitaria en las vacaciones estivales -luego de que el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, dijera este fin de semana que no habrá “ningún tipo de restricción de acá al verano” debido a que Argentina se encuentra en una situación sanitaria privilegiada en toda la región-, Raya levanta la guardia y advierte que únicamente si las “condiciones epidemiológicas de contagios no se incrementan podremos tener un verano tranquilo.

“La suba de casos de la última semana se debe a una mayor exposición de personas que no se cuidaron debidamente, que son susceptibles o que no están vacunadas. Por eso, no hay que bajar los brazos con la vacunación. Deben ponerse las segundas dosis quienes no la recibieron. Y deben darse la tercera dosis los que se vacunaron hace más de seis meses”, reitera.

“La tercera dosis de la vacuna contra la covid mejora la inmunidad de la población general entre un 93% y un 95%”, agrega el infectólogo, y cita investigaciones internacionales. “Las pruebas parecen mostrar que hay una caída de los anticuerpos con el paso del tiempo. En ese contexto, los revacunados por tercera vez presentan tasas de contagio con infecciones graves y hospitalizaciones menores frente a quienes solo han recibido los dos pinchazos iniciales”, precisa.

En concreto, el especialista afirma que los estudios más recientes sugieren que la inmunidad que proporcionan las vacunas disminuye entre seis y nueve meses después de recibida la segunda dosis. “Ya sabíamos que todas las vacunas tendrían una duración corta. Sinopharm, que utiliza un virus inactivado, es la de menor persistencia en comparación con las vacunas vectorizadas (como Sputnik y AstraZeneca) o las de ARN mensajero (como Pfizer y Moderna)”, ahonda.

Finalmente, aclara que la eficacia de todos los fármacos sigue siendo muy alta contra todas las variantes del coronavirus, incluida la delta. Con respecto al intervalo entre el segundo y tercer pinchazo, asevera que de mínima deben haber transcurrido seis meses. “Ese sería el lapso óptimo para elevar el nivel de anticuerpos. Y pueden tranquilamente combinarse vacunas distintas”, concluye.

Días atrás, el Ministerio de Salud de la Nación resolvió que en Argentina se aplique una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a ciertos grupos priorizados. Y que se comience a administrar una dosis de refuerzo al personal sanitario y a los adultos mayores. Por ello, actualmente en Tucumán se está vacunando a los mayores de 60 años, a los médicos y afines, a los inmunosuprimidos desde los tres años, independientemente de las vacunas que recibieron en las dos oportunidades anteriores, y a quienes han tenido un esquema inicial de dos dosis con Sinopharm y tienen más de 50 años.

Fuente Lagaceta