Proyectada de forma anual, la inflación de agosto de 2017 a agosto de 2018 acumuló 34,4% mientras que el aumento del salario fue sólo de 21,9%. Es decir que hubo una pérdida de 12,5 puntos.
Esto significa que los salarios están perdiendo de manera significativa contra la inflación y esto genera que el consumo se desacelere ya que la gente tiene menos dinero para gastar. Esto enfría la economía y complica la situación de recesión.
Cabe recordar que, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a agosto había arrojado un acumuado anual del 24,3% y una variación interanual del 34,4%, según datos del organismo estadístico.