Se vivió una mañana de terror en la Maternidad

Son las siete de la mañana en la casa de David y Gabriela no aguanta más el dolor: es hemofílica y está sufriendo una profunda hemorragia vaginal que pone en peligro su vida: "¡Está descompuesta, está desmayada! ¡Enchastrada en sangre! ¿Me la vas a dejar morir?"

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Son las siete de la mañana en la casa de David y Gabriela no aguanta más el dolor: es hemofílica y está sufriendo una profunda hemorragia vaginal que pone en peligro su vida. David llama un taxi, en 15 minutos llegan a la Maternidad y al dolor se suma a la impotencia: “No la quisieron admitir”.

David habla esta noche con el tucumano como puede: es el padre de familia y marido de Gabriela que ha protagonizado un video donde encara al personal médico y administrativo de la Maternidad.
“Por consejo de la doctora Guerrero fuimos a la Maternidad: al estar con una fuerte hemorragia vaginal necesitaba internación ginecológica en la Maternidad, no podía llevarla al Hospital del Este o al Centro de Salud”.

“Llegamos a la Maternidad, la reciben ahí, les informamos que a mi hija le había dado negativo de covid y que lo de mi señora era dudoso hasta hoy entramos a la página y le salió ‘Detectable’. Informamos a la Maternidad que era positiva, la ingresan a la Guardia, y la tienen en un box toda enchastrada de sangre en la silla de ruedas hasta que se descompone, se desmaya, vomita. No sé si le agarro un paro cardíaco después”.

Pasaban los minutos y seguían sin atender a Gabriela en la Maternidad, de acuerdo a lo que denuncia David. Y faltaba lo peor: “Me llama la señora de Admisión y me dice que por mis propios medios la lleve a otro Hospital porque ellos no la podían asistir. Me lo dicen así: no me dan ninguna explicación”. Se produce el siguiente diálogo entre David y una mujer de Admisión:

– ¡Está descompuesta, está desmayada! ¡Enchastrada en sangre! ¿Me la vas a dejar morir?
– Si se tiene que morir aquí, que se muera.

“La mujer que me dijo eso fue identificada como Mabel Gandi, de mesa de entrada. Imaginate la situación: mi hija llorando, todos la escucharon: hasta el policía. Toda la gente ofuscada, todos gritándole. ¿Cómo me va a responder así? Los familiares de los pacientes le gritaban de todo. Hasta que salió un médico que nunca se identificó y puso la cara como si fuera el Director. Me dice que no tiene en qué llevarla si es positiva de covid”, relata David, quien le dice al doctor:

Si es positiva, ¿cómo la voy a trasladar en cualquier taxi?

Mientras las discusiones a los gritos e insultos seguían, ya había pasado una hora y Gabriela seguía sin ser atendida. “El médico me dice que la saque a la vía pública para que la asista el 107, que siga que se desmayó en la calle mi señora. Que él no tiene jurisdicción. A lo que le respondo: ‘¡Llamalo vos al 107! La tenés descompuesta, no me podés hacer esto. Ya llamé esta mañana y nunca vino el 107’. Le dije de todo: ‘¡Me la vas a dejar morir!’ En ese momento la sacaron afuera a mi señora, al borde de las escaleras. Con el quilombo que me manejé, volvió la box”.

El intercambio entre David, marido de Gabriela, y el médico de la Maternidad continuó:

Vos ya me conseguís la ambulancia. Vos te tenés que hacer responsable de una vida.
Está muy ofuscado usted.

“Me dijo que únicamente mujeres embarazadas estaban recibiendo en la Maternidad, lo cual es mentira. Mientras tanto, ya iba una hora y cuarto sin atenderla. Mi mujer tiene la enfermedad de von Willebrand, es hemofílica no coagula la sangre. Hace dos días que empezó con la hemorragia: lo veníamos frenando, pero hoy se despertó mal. Creo que lo que me hicieron en la Maternidad es un abandono de persona: si vos no tenés un protocolo para una paciente hemofílica con problemas ginecológicos con un posible covid, si no tenés cómo atenderla, ¡ponele una ambulancia!”, brama David, quien logró que una ambulancia del 107 trasladara a su mujer al Centro de Salud: “Ahí quedó internada; se encuentra en un estado reservado en terapia intermedia. Esperamos que mejore. Es lo único que queremos”.

Fuente el tucumano