El Gobierno nacional tomó una determinación clave respecto a los ingresos de la cúpula del Poder Ejecutivo esta semana. El presidente Javier Milei confirmó que firmará un decreto para recomponer los salarios de funcionarios jerárquicos. La medida pondrá fin a un congelamiento que se mantuvo vigente durante dos años consecutivos desde la asunción de la gestión libertaria. Fuentes oficiales adelantaron que la normativa se publicará en el Boletín Oficial el próximo 2 de enero. El ajuste abarcará las remuneraciones del Presidente, la Vicepresidenta, los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado.
Los motivos de la decisión
La Casa Rosada justificó la actualización basándose en el deterioro económico de los haberes. El Ejecutivo estimó que la pérdida del poder adquisitivo del sector alcanzó un 60% durante el período de restricción. Las autoridades explicaron que el congelamiento generó complicaciones operativas para el armado de los equipos. Muchos profesionales rechazaron cargos estratégicos debido a la gran brecha existente con las ofertas del sector privado. El Gobierno buscó con esta acción retener a los cuadros técnicos necesarios para la segunda etapa del mandato.
Comparación y mecanismo
El esquema de aumento seguirá pautas específicas para evitar controversias. Desde el entorno presidencial aclararon que no se aplicará un trato diferencial. La actualización se alineará con los porcentajes que recibieron los empleados estatales bajo la paritaria del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). El objetivo fue trasladar al gabinete los mismos aumentos que percibió el resto de la administración pública.
La disparidad con otros poderes del Estado aceleró la definición. Los datos oficiales mostraron que el sueldo bruto del Presidente rondaba los 4 millones de pesos y el de los ministros los 3,58 millones. En contraste, un senador nacional percibe actualmente ingresos cercanos a los 9,5 millones de pesos. Esta diferencia de casi el triple generó malestar y distorsiones dentro de la estructura estatal.
Diseño político
La medida fue analizada cuidadosamente por la mesa chica del Gobierno. La secretaria general Karina Milei, el ministro Luis Caputo y el asesor Federico Sturzenegger trabajaron en la letra chica del decreto junto a Manuel Adorni. La decisión se postergó hasta finalizar el calendario electoral para no afectar el discurso de austeridad. Sin embargo, el oficialismo concluyó que la corrección de los salarios de funcionarios resultaba indispensable para encarar la gestión de 2026.
