Tras el envión del triunfo electoral, el Gobierno Nacional busca avanzar en el Congreso con un nuevo proyecto de reforma laboral. La iniciativa, titulada “Ley de Promoción de Inversiones y Empleo” y presentada por la diputada Romina Diez (LLA), propone cambios profundos en la legislación actual. El objetivo, según el oficialismo, es “actualizar y mejorar” la relación entre empleadores y trabajadores.
Uno de los ejes centrales es la modificación de la Ley de Contrato de Trabajo. El texto redefine el principio de irrenunciabilidad. Otorga más facultades al empleador para cambiar tareas, siempre que no sean irrazonables. También se amplían los beneficios sociales considerados no remunerativos. En cuanto a las vacaciones, la propuesta permitirá fragmentarlas en períodos de una semana. Además, facilitará la coordinación entre parejas que trabajen en la misma empresa.
Otro punto clave del nuevo proyecto de reforma laboral afecta a las indemnizaciones. El proyecto habilita a las pymes a pagarlas en hasta 12 cuotas mensuales. Esta medida busca “aliviar el impacto financiero” de las pequeñas y medianas empresas. A su vez, se fija un nuevo esquema para calcular los intereses en juicios laborales. También se limita la cuota litis (honorarios del abogado) al 20%.
Respecto a las licencias por enfermedad, se mantiene la cobertura salarial. Sin embargo, se incorpora un sistema de verificación médica que estará a cargo de la Secretaría de Trabajo. Finalmente, la reforma incluye incentivos al empleo formal. Se creará un sistema de bonos de crédito fiscal para empresas que generen nuevos puestos de trabajo durante los 18 meses de vigencia de la ley. Los beneficios serán mayores para las micro y pequeñas empresas. Si bien el proyecto tiene respaldo oficialista, se anticipa un fuerte debate parlamentario y resistencia de los sindicatos.


