El gobierno provincial ofrece una recompensa de 15 millones de pesos por información que permita capturar a Facundo Ale, el único prófugo que queda tras el tiroteo ocurrido el 21 de septiembre durante una fiesta electrónica en Tafí Viejo.
La Unidad Fiscal Criminal N°1, que dirige el fiscal Mariano Fernández, habilitó la línea directa 3815991139 para recibir datos. Las autoridades garantizaron que mantendrán en reserva la identidad de quienes aporten información útil para dar con su paradero.
Facundo Ale, hijo de Ángel “El Mono” Ale, escapó después de haber sido detenido con su padre por resistencia a la autoridad. Los liberaron por falta de pruebas, pero nuevos elementos lo comprometen nuevamente. Sus abogados, Ricardo Fanlo y Agustín Monteros, anunciaron que se entregaría. Sin embargo, desistieron con el argumento de que su cliente no cuenta con garantías judiciales.
Durante la fiesta en La Foresta, el grupo liderado por Ale se enfrentó a otra facción vinculada a Javier “Chuky” Casanova, quien actualmente permanece preso en el penal de Benjamín Paz. Si bien al principio los investigadores creyeron que el tiroteo respondía a una disputa interna de la barra brava de San Martín, con el avance de la causa surgieron indicios que vinculan el enfrentamiento con posibles redes de narcotráfico.
La investigación se intensificó a partir de allanamientos y cruces de acusaciones en redes sociales entre los grupos involucrados. En paralelo, el juez procesó a Casanova por abuso de armas, portación de arma de guerra y tenencia de drogas. Su abogado, Facundo Herrera, negó los cargos y acusó a la Policía de haber “plantado” la evidencia.
También quedaron implicados Mario “Cafú” Anaya, que recuperó la libertad tras hallarse armas en su vivienda, y su hijo Joel Anaya González, integrante del clan Los Gardelitos, quien recibió un disparo en la pierna durante el tiroteo. Joel señaló a Ale como autor de los disparos. La Justicia dictó prisión preventiva por 35 días, que cumple en su domicilio debido a su estado de salud.
El Ministerio de Seguridad apuesta a cerrar el cerco con esta recompensa millonaria. Personas del entorno de Ale aseguran que él teme una detención mediática con exposición pública y que teme por su vida. La tensión crece entre barras, narcos y la Justicia en uno de los casos más sensibles del año en Tucumán.