El sumo pontífice expresó su rechazo a los recortes educativos y defendió las protestas estudiantiles. Además, cuestionó las “batallas culturales” impulsadas por ideologías extremas.
En una entrevista reciente, el Papa Francisco calificó como “suicidio programado” los ajustes en educación y cultura, destacando que estas medidas afectan profundamente el futuro de las naciones. “No se puede hacer ajuste en el desarrollo educativo. No se puede, es criminal. Es un suicidio programado”, afirmó el pontífice en diálogo con Bernarda Llorente, exdirectora de Télam.
Francisco también celebró las protestas estudiantiles frente a los recortes. “Me alegra cuando los jóvenes arman lío y reclaman. La educación es como el alimento: si la quitas, dejas hambriento al alma, al espíritu, a la mente”, señaló. Asimismo, advirtió sobre los riesgos de una educación ideologizada o reservada solo a las élites económicas, una problemática que asoció con el contexto argentino bajo el gobierno de Javier Milei.
Críticas al modelo educativo en Argentina
El Papa destacó que la educación pública es uno de los pilares históricos de Argentina, subrayando su importancia para garantizar el acceso equitativo. “Que solo los hijos de los ricos puedan estudiar es inaceptable. Nuestro país necesita que la universidad siga formando los cerebros del futuro. La historia educativa de Argentina es muy linda y esperemos que no se pierda este prestigio”, remarcó.
Ideologías y “batallas culturales”
En relación con las “batallas culturales” mencionadas por Milei, Francisco advirtió sobre los riesgos de las ideologías extremas. “El cristianismo no es una ideología, es una vivencia. En cambio, las ideologías terminan engendrando monstruos. Son pequeñas deformaciones del amor a la persona”, indicó.