El padre que mató a su hijo en Lomas de Zamora confesó el crimen durante su internación en un hospital público. Alejandro Ruffo, de 40 años, asfixió a Enzo, su hijo de 8 años, y luego intentó suicidarse. Según informó el personal médico, Ruffo declaró: “Lo asfixié para mandarle un mensaje a la mamá”.
El hecho ocurrió el pasado 5 de agosto, en el contexto de una separación conflictiva. La madre de Enzo le había pedido el divorcio pocos días antes del asesinato. Ruffo tomó la peor decisión: mató al niño como represalia contra su exesposa. Tras el crimen, intentó quitarse la vida, pero sobrevivió y fue internado en el Hospital Gandulfo.
Durante su internación, un médico evaluador —enviado por la fiscalía— registró la confesión del acusado. Aunque no se trató de una declaración formal, la Justicia incorporó esa frase al expediente por su relevancia penal. Tras recibir el alta médica, Ruffo fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N.º 34 de Melchor Romero, donde espera que se confirme la prisión preventiva solicitada por la fiscal Fabiola Juanatey.
La causa está en manos del juez de Garantías N.º 8, Gabriel Vitale, quien definirá si la prisión preventiva queda firme. Por la brutalidad del hecho y su trasfondo, la fiscalía considera que se trata de un femicidio vinculado, una figura que se aplica cuando el asesino daña a una mujer mediante el asesinato de una persona cercana a ella, en este caso, su hijo.
Días después del crimen, la madre de Enzo publicó mensajes en redes sociales cargados de dolor: “Me sacaste la vida… te vas a pudrir en la cárcel”, escribió. En otra respuesta, lo llamó “asesino” y “enfermo”, haciendo referencia a años de violencia verbal previa al crimen.