El fotógrafo Pablo Grillo, de 35 años, recibió el alta médica este martes tras permanecer casi tres meses internado por las heridas sufridas durante la represión policial del 12 de marzo frente al Congreso, en una marcha de jubilados. Fue trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en la Ciudad de Buenos Aires.
Grillo resultó gravemente herido al recibir el impacto directo de un cartucho de gas lacrimógeno lanzado por un gendarme. Las lesiones lo obligaron a permanecer en terapia intensiva y someterse a varias cirugías. La noticia del alta fue confirmada por sus familiares a través de la cuenta “Justicia por Pablo Grillo” en la red X: “Una alegría en este infierno. ¡Te esperamos, Pablo!”, publicaron.
Días atrás, un video clave incorporado a la causa complicó la situación judicial de Gendarmería. La grabación, presentada por el CELS y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, muestra con claridad al gendarme Héctor Jesús Guerrero disparando a corta distancia y apuntando directamente hacia los manifestantes, entre ellos Grillo. El registro contradice la versión oficial de un disparo al aire o accidental.
La causa judicial continúa abierta. El juzgado ordenó nuevas pericias y pidió a Gendarmería más registros del operativo. La identificación del gendarme, legajo 103208, fue posible gracias al trabajo del proyecto “Mapa de la Policía”. El caso Grillo ya se transformó en símbolo de la represión estatal y sigue generando fuerte repercusión política y social.