Después de una pausa de casi un año en la obra pública, el gobierno de Osvaldo Jaldo en Tucumán ha reactivado 50 proyectos clave con una inversión conjunta de $120.000 millones, de los cuales $90.000 millones provienen del gobierno nacional y el resto de fondos provinciales. La administración provincial busca impulsar el crecimiento económico y social de la región, en medio de un contexto económico incierto para 2025.
Entre los proyectos en ejecución se destacan iniciativas en infraestructura penitenciaria, como el penal de Benjamín Paz y la alcaidía de Delfín Gallo, ambas priorizadas para reducir el hacinamiento en comisarías. En el sector de la vivienda, se avanzan obras para construir más de 1,500 hogares en distintos puntos de la provincia, incluyendo barrios en Manantial Sur, Villa Carmela y Burruyacu.
El desarrollo de la infraestructura vial incluye siete proyectos de importancia, como la repavimentación de la ruta provincial 307 y la mejora de la ruta 323, con financiamiento federal de $8 millones para repavimentar 14 kilómetros. La conectividad también recibirá un impulso con la renovación del aeropuerto Benjamín Matienzo y la adquisición de cien nuevos colectivos para el transporte provincial.
Otras áreas de inversión incluyen educación, con 14 escuelas en construcción y mejoras en servicios hídricos como el acueducto de Vipos y la planta de San Felipe. El sector energético también verá un incremento de capacidad en líneas clave como El Bracho-Cevil Pozo, que permitirá un aumento de hasta un 25% en su capacidad.
Con estos proyectos en marcha, el equipo de Jaldo espera mantener un ritmo de crecimiento en 2025, pese a los desafíos financieros que enfrenta el país. La intención es finalizar estos proyectos y considerar nuevas incorporaciones conforme avance el año próximo.
