El Comité Olímpico Brasileño decidió expulsar a la nadadora Ana Carolina Vieira de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras un incidente ocurrido durante la ceremonia de apertura. Vieira fue sorprendida junto a su novio y compañero de equipo, Gabriel Santos, saliendo de la Villa Olímpica para una cita romántica no autorizada.
La pareja abandonó la zona exclusiva para deportistas sin informar a las autoridades, lo cual violó las normas establecidas por la Guía de Deporte Seguro. Al ser confrontada por los responsables, Vieira reaccionó de manera desafiante, insultando a los dirigentes y negando la falta de disciplina. Este comportamiento llevó a su expulsión inmediata del evento y su regreso a Brasil.
Por su parte, Gabriel Santos, también involucrado en la situación, mostró una actitud distinta. Al ser cuestionado, Santos bajó la cabeza y pidió disculpas por romper las reglas, lo que le permitió continuar en los Juegos. El Comité Olímpico Brasileño calificó la actitud de Vieira como “irrespetuosa y agresivamente desafiante”, mientras que a Santos se le permitió seguir compitiendo tras recibir solo una advertencia.
En un comunicado oficial, Vieira y Santos explicaron su versión de los hechos, reconociendo que no comunicaron adecuadamente su salida. “Llevamos más de tres años viviendo juntos, y estos son nuestros segundos Juegos Olímpicos juntos. Siempre hemos separado nuestra vida personal y profesional”, señalaron. La pareja compite para el Esporte Clube Pinheiros y aseguró que toda la logística del viaje fue proporcionada por la organización, aunque admitieron no haber seguido correctamente los procedimientos de notificación.