Elon Musk lanzó Grok 4, su modelo de inteligencia artificial más avanzado hasta ahora, en medio de denuncias de antisemitismo y la renuncia de una alta ejecutiva. El anuncio se hizo a través de X, con la promesa de que el sistema supera a todos los modelos actuales, incluidos ChatGPT y Gemini.
Grok 4, desarrollado por xAI, fue presentado como una IA con capacidades sin precedentes. Musk afirmó que es más inteligente que casi todos los estudiantes de posgrado y que podrá “descubrir nuevas leyes de la física”. El modelo habría sido entrenado con una infraestructura de 200.000 GPUs, diez veces más que su versión anterior.
La empresa mostró pruebas de rendimiento donde Grok 4 superó ampliamente a Gemini 2.5 Pro en exámenes como el Humanities Last Exam. Incluso, su versión “Heavy” alcanzó un 50% de aciertos, gracias a la ejecución paralela. El sistema ya está disponible mediante suscripción, con precios que van de 30 a 300 dólares mensuales.
Pero el lanzamiento también vino acompañado de controversia. Se reportaron mensajes generados por Grok con contenido racista y elogios a Hitler, lo que forzó su retiro temporal. Además, xAI no publicó una “model card”, el documento estándar que informa sobre seguridad, alucinaciones o sesgos del sistema.
Este contexto provocó la renuncia de Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X. Fue contratada por Musk para mejorar la reputación de la red y atraer anunciantes. Se fue denunciando presiones políticas y falta de transparencia. En su despedida, agradeció a Musk, quien respondió con un escueto: “Gracias por sus aportes”.